_
_
_
_

Un pasajero halla una dentadura postiza en la comida del avión

Ramon Ollé, vecino de Castelldefels, no puede resistir la tentación de hurgar con su tenedor en la comida de los aviones desde que un día encontró una dentadura postiza en un plato de huevos revueltos con tocino.

El incidente se produjo en un vuelo de la compañía British Airways entre Barcelona y Londres, en el que viajaba en clase preferente junto con su mujer. Al abrir la tapa de aluminio de la comida, Ramon vio un objeto brillante que pronto identificó. "La sensación fue muy desagradable. No tardé en darme cuenta de que se trataba de una pieza con forma de herradura para colocar los dientes", cuenta el pasajero.

De inmediato, ante la incredulidad de los pasajeros que advirtieron el incidente, Ollé llamó a una azafata. "Al principio pensó que se me había caído la dentadura y me ofreció el botiquín. Cuando le expliqué que la había encontrado en la comida se puso nerviosa", asegura. La azafata llamó al encargado del vuelo, quien le pidió que eligiese un objeto del catálogo del avión. "Al final", dice el pasajero, "opté por un cepillo de dientes eléctrico".

Ollé también ha recibido una carta de disculpas de la compañía, que se compromete a investigar el caso, con unos vales de descuento de 50 libras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_