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EDUCACIÓN

Extremadura se coloca a la cabeza mundial de ordenadores por alumno

La Junta extremeña instala 45.000 nuevas pantallas con el sistema operativo Linex en los institutos de la región

Un pupitre, dos alumnos y un PC. No se trata de Estados Unidos, sino de Extremadura. esta región española se coloca a la cabeza mundial de ordenadores por alumnado de enseñanza secundaria.

En Extremadura, a partir de los 12 años, en todas las aulas, cada dos alumnos compartirán un pupitre que lleva incorporado un ordenador. Los responsables de Educación tienen previsto terminar la instalación de los pupitres en mayo.

Introducir 45.000 nuevos ordenadores en las aulas, le ha costado a la Junta de Extremadura 61 millones de euros. El coste por puesto, que incluye la instalación de la red informática, cableado, el pupitre, las sillas y el ordenador, es de 1.350 euros. Los ordenadores están equipados con un procesador Pentium IV a 1,8 GHz, disco duro de 40 Gb y 256 Mb de memoria RAM. Los dos alumnos que se sientan en el pupitre comparten ratón y teclado.

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Aprovechando un fin de semana, en el Instituto de Los Santos de Maimona, un pueblo de Badajoz de alrededor de 8.000 habitantes, los pupitres convencionales se sustituyen por los nuevos.

Cambio de pupitres

Los 650 alumnos que estudian en el instituto disponían de una mesa por estudiante. Ahora, el número se ha reducido a la mitad, pero cuentan con un ordenador para cada dos alumnos. Los pupitres viejos se almacenan en un sótano. "Se reaprovecharán en las escuelas de primaria y en la Escuela Municipal de Música", dice José Luis Castaño, director del instituto.

A la hora de emplear el ordenador en el aula, Castaño, que es profesor de química, cree que "todo depende del profesor. Personalmente, veo muy bien el cambio. Pero algunos compañeros no están acostumbrados a usar los medios informáticos".

En el Instituto de Calamonte (Badajoz), inaugurado en septiembre de 2002, los pupitres son 20 centímetros más anchos que los que se instalan en los centros construidos hace unos años. En el proyecto de edificación ya figuraban las conexiones de red informática y las de electricidad para cada una de las mesas.

Julia, profesora de Lengua y Literatura, está satisfecha con la instalación de los nuevos pupitres. "Antes, en el aula de informática había una planilla y era necesario solicitarla. Ahora, al tener los ordenadores en el aula, los empleas cuando los necesitas".

En opinión de Julia, el único inconveniente es que los nuevos pupitres no facilitan la movilidad de los alumnos. "Tal como está el mobiliario, limita la posibilidad de hacer grupos".

Cristina, una alumna de 12 años, mide su velocidad de lectura a través de un programa informático. "Nos sentamos por parejas. Una utiliza el teclado y otra el ratón. A veces se nos olvida a quién le toca cada cosa, pero no discutimos".

El empleo del ordenador en el aula cambia el método de enseñanza. "Aquí, la mayoría somos jóvenes", dice Julia. "Tarde o temprano, todos se deberán adaptar. Al fin y al cabo el ordenador es un recurso más". La profesora recorre el aula ayudando a los alumnos que piden socorro. "La clase dura 50 minutos. Es necesario invertir un tiempo en poner en marcha los ordenadores. Después, hay que ir mesa por mesa atendiendo a los alumnos".

Luis Millán Vázquez de Miguel, consejero de Educación del Gobierno extremeño, explica: "Hace cinco años, planificamos la instalación de estos pupitres. Preferimos que fueran para dos alumnos porque no queríamos aislar a los chavales con el ordenador. Así, el trabajo se hace de forma colectiva, pueden cambiar impresiones y apoyarse entre ellos".

Extremadura fue pionera en instalar una red de banda ancha que permitiera la conexión entre todos los centros educativos de la comunidad y el acceso a Internet. En este momento, la red, que denominan Intranet Regional, da acceso a 1.400 puntos con un mínimo de 2 megabytes. En el Ejecutivo autónomo no estaban dispuestos a perder el tren de las nuevas tecnologías. "La revolución industrial pasó de largo. Ésta no se podía perder", dice Vázquez de Miguel.

Para el diseño del plan estratégico, que se inició en 1997, otro objetivo era alcanzar la ratio de 5 ordenadores por 10 alumnos, una cifra muy superior a la media europea que, según el Eurobarómetro 2001-2002, era de 1,3 ordenadores por cada 10 alumnos.

"Un proyecto pionero"

En la actualidad, en los centros públicos de Extremadura estudian 150.488 alumnos que, cuando finalice la instalación de los pupitres digitales, contarán con 66.289 ordenadores. Así, el resultado será de 3,82 alumnos por ordenador en infantil y primaria y 1,5 alumnos por ordenador en secundaria, bachillerato y módulos de formación profesional. Además, todos los PC están conectados a Internet.

Juan Sanguino, un madrileño de 37 años que imparte historia en el instituto de Calamonte, cree: "Estamos viviendo un momento histórico por el avance de las comunicaciones. A escala local, además, podemos participar en un proyecto pionero como el que ha puesto en marcha la Junta de Extremadura".

En pocos meses, Juan se ha convertido en un experto y ayuda a sus compañeros en los problemas informáticos. "Hemos montado un grupo de trabajo donde el que más sabe ayuda al que sabe menos". A su juicio, "desde el punto de vista educativo no hay diferencia entre Linex o Windows. El alumno necesita que el software sea transparente. Utiliza el ordenador para realizar una tarea y no se preocupa de quién es el propietario de una licencia".

Los alumnos de primer curso de la ESO de Calamonte, como los del resto de Extremadura, son los primeros que van a cursar toda la educación secundaria utilizando ordenadores en el aula.

Linex para todos

Para hacer funcionar tantas decenas de miles de ordenadores era necesaria una importante inversión en la compra de licencias de programas informáticos. La decisión fue apostar por el software libre. En 2000, comenzaron a trabajar en un sistema operativo basado en GNU-Linux. En 2002, lograban disponer de Linex, un sistema operativo en castellano que se instala con la misma facilidad que Windows y que se ha convertido en una referencia para todos los usuarios de software libre del planeta. "El reto era hacerlo fácil", comenta Carlos Castro, director general de Sociedad de la Información de Extremadura.

"No queremos demostrar a la gente que somos más listos que nadie. Lo único que hacemos es llevar a cabo nuestro plan, siguiendo todos los pasos. Uno de ellos es el software libre. Lo que hicimos fue desarrollar un proyecto colectivo. Buscamos por Extremadura para encontrar a las personas interesadas en el software libre e intentamos involucrarlos a todos. Salió bien. El resultado lo hemos instalado en los institutos", explica Vázquez de Miguel.

Diego Martín Arce, director del instituto, explica: "Los pocos profesores que son reticentes, no lo son por Windows o por Linux. El problema es que no quieren utilizar los ordenadores".

Sergio, de 12 años, tiene un ordenador en casa que funciona con Windows XP. En clase, emplea Linex. "El de mi casa es más fácil de manejar, pero porque estoy más acostumbrado. El de clase tampoco es difícil".

En algunos casos, sólo es cuestión de acostumbrarse a los nombres. Espronceda es el procesador de textos; Cáparra, la hoja de cálculo; Zurbarán, el editor de imágenes y fotografías. "Todos los nombres de los programas están relacionados con la comunidad extremeña", comenta Martín Arce.

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