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Sanidad eximirá de la colegiación obligatoria a los médicos y enfermeras de Osakidetza

Los colegios profesionales pueden perder a un tercio de asociados y parte de sus ingresos

El Departamento de Sanidad tiene la intención de eximir de la colegiación obligatoria a los médicos y enfermeras que trabajan en exclusiva para Osakidetza. Los responsables de la consejería están ultimando el decreto para liberar de esta obligación a sus profesionales sanitarios, una vez que un informe elaborado hace unos meses por los servicios jurídicos de Sanidad y de Justicia ha avalado esa exención. Hasta ahora, médicos y enfermeras están obligados en Euskadi a estar colegiados y pagar sus cuotas, trabajen en el sector público, en el privado o en ambos a la vez.

La aprobación del decreto que eximirá a médicos y enfermeras de colegiarse si trabajan en Osakidetza dará carpetazo a un asunto que colea desde 1997, cuando el Parlamento aprobó la Ley de Colegios Profesionales del País Vasco. En ella, se optó por un modelo de colegiación voluntaria para todos los titulados con relación laboral con la Administración, dado que ésta ya garantiza al ciudadano su capacitación profesional y cubre las responsabilidad de una mala práctica. La ley sólo dejó dos profesiones con colegiación obligatoria: médicos y enfermeras, pero fijó un periodo transitorio para que el Gobierno elaborase un estudio sobre las consecuencias de anular esta obligación.

En la actualidad, casi 3.200 médicos y 6.000 enfermeras que trabajan en el Servicio Vasco de Salud (sin contar sustitutos y temporales) cobran el complemento de exclusividad a cambio de renunciar a trabajar fuera de su horario laboral en el ámbito de la medicina privada. En el caso de los colegios de médicos, la cifra representa alrededor del 30% de los profesionales que están colegiados. Por ello, la pérdida económica que supondría para las entidades que estos 3.200 médicos dejaran de pagar la cuota que les corresponde es importante.

"Garantía al ciudadano"

El borrador de decreto elaborado por Sanidad, al que ha tenido acceso este periódico y que cuenta con todos los informes favorables, recuerda en uno de sus apartados que antes de aprobar esta norma el Gobierno debía elaborar un estudio que determinara en qué medida podía afectar la ausencia de colegiación al interés público, la cohesión del sistema sanitario y el correcto funcionamiento de la sanidad pública. "Del estudio realizado", concluye el borrador, "se desprende que no afecta al interés público al quedar acreditado que la organización sanitaria pública, en cuyo ámbito actúan los profesionales afectados, ofrece al ciudadano plena garantía de correcta actuación profesional, satisfaciéndose los intereses públicos relacionados con los derechos a la vida, la salud y la integridad física" de los pacientes.

Los colegios de médicos se oponen a la medida, ya que consideran que velan mejor que el Ejecutivo por la deontología de los profesionales. "Al no estar colegiados, los médicos perderían independencia al depender en exclusiva del mandato de Osakidetza", asegura Cosme Naveda, presidente del Consejo Vasco de Colegios Médicos, que aglutina a los tres colegios de la comunidad autónoma.

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Naveda responde al borrador de Sanidad con el argumento de que es "muy importante" preservar la libertad de criterio de los profesionales. Si sólo responden ante Osakidetza, sostiene, están "atados a lo que marque la empresa". En cambio, si el médico está colegiado, "se somete a dos códigos: el de su empresa, en este caso Osakidetza, y el del Colegio, que representa el deontológico".

Según el presidente del Consejo Vasco de Colegios Médicos, si un profesional sale del "paraguas" que le ofrece la organización colegial, "se pone a sueldo de una organización que puede carecer o no de un código deontológico". Naveda cree que el Departamento de Sanidad sólo busca con su iniciativa "acaparar más poder".

El borrador también sostiene que la falta de colegiación no incide en el funcionamiento armónico del Sistema Nacional de Salud, ya que en un contexto como el actual, donde los servicios de salud son gestionados por los gobiernos autónomos, existen diversos modelos de colegiación. Mientras en unas comunidades es obligatoria para los profesionales que trabajan exclusivamente en el sistema público, otras, como Andalucía o Cantabria, ya aprobaron la libre colegiación de los profesionales sanitarios en el año 2001.

De manera paralela a la aprobación del decreto, Sanidad ya tiene elaborada la normativa que regula el número de identificación de los profesionales, de manera que los médicos y enfermeras dejen de utilizar el de colegiación en los documentos, certificados y recetas que realicen, tal y como venía siendo norma hasta ahora.

Una vez que se ponga en marcha la libre colegiación, Osakidetza asignará a cada profesional un número de identificación personal, de forma individualizada y para uso exclusivo en el ámbito del sistema sanitario de Euskadi. De esta forma, Osakidetza sustituirá en los modelos de documentos sanitarios que sea de su competencia la referencia al número de colegiado por el del número de identificación personal. Este número será igualmente válido a la hora de prescribir recetas.

La situación de la colegiación en Euskadi y en España mantiene algún parecido, pero también diferencias importantes, con otros países europeos. A diferencia de lo que pasa en España, en muchos estados de la Unión Europea los colegios profesionales se extienden a un número reducido de profesiones. Por ejemplo, la enfermería no se organiza de manera colegial en países como Francia, Bélgica, Italia o Alemania, mientras que el colectivo de médicos sí.

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