La zona ha sufrido 50 vertidos de hidrocarburos en dos años

El hundimiento de la barcaza Spabunker IV en aguas de la Bahía de Algeciras es un capítulo más dentro del negro panorama de esta zona, castigada por los vertidos producidos durante las operaciones de trasvase de combustible que se realizan a diario en los puertos de Algeciras y Gibraltar. A lo largo de los últimos dos años, en los que se movieron más de 40 millones de toneladas de productos petrolíferos en esta zona del litoral gaditano, se produjeron unos 50 vertidos contaminantes que afectaron principalmente a los municipios de Algeciras, San Roque y La Línea.

A pesar de las numerosas contaminaciones, han sido contadas las ocasiones en que la Capitanía Marítima del puerto algecireño ha impuesto sanciones a petroleros implicados en incidentes medioambientales. En algunas ocasiones por la imposibilidad legal de sancionar a barcos que se encontraban en aguas del puerto de Gibraltar cuando cometieron el vertido y en otras porque muchos buques utilizan la bahía, además de como refugio ante las tempestades, como lugar de reposo y limpieza de sus depósitos.

El caso de los petroleros, como el Vemamagna, es más sangrante. Son barcos cuya actividad irregular está contrastada por las autoridades marítimas de la zona, ya que este petrolero monocasco actúa como "gasolinera flotante" a tan solo un kilómetro del litoral gibraltareño, vulnerando con total impunidad todas las normativas medioambientales europeas.

Tres millones de toneladas

Gibraltar y Algeciras son los mayores puertos del Mediterráneo en operaciones de carga y descarga de combustible , habiendo suministrado en el último año 3 millones de toneladas de fuel, el primero, y casi la mitad, el segundo.

Estas operaciones generan una situación de riesgo permanente de catástrofe en la zona, manteniendo en constante amenaza las costas andaluzas, debido a la falta de control de estas actividades.

Desde el Campo de Gibraltar se sigue reclamando al Gobierno central que inste al Reino Unido a que obligue a Gibraltar a cumplir los dictámenes de la Unión Europea y no permita fondear en aguas próximas al Peñón a este tipo de barcos. A finales del pasado año, un buque monocasco rechazado en aguas españolas, el Moskovsky Festival, recaló en el puerto de Gibraltar para trasvasar 50.000 toneladas de combustible que transportaba en sus tanques.

La propia gabarra Spabunker IV protagonizó el pasado mes de agosto otro incidente contaminante mientras trasvasaba combustible al buque holandés Smitwijs London. En esa ocasión, la Capitanía Marítima inmovilizó al buque holandés y le impuso una fianza de 300.000 euros, por un vertido que causó una mancha de fuel de 100 por 30 metros de extensión y que llegó a la playa de El Rinconcillo, en la zona norte de la Bahía algecireña