Expertos destacan la "decisiva influencia" de Alberti en toda la poesía posterior del siglo XX
Sabina, Enrique Morente y Aitana Alberti clausuraron el encuentro con un recital
La influencia de la poesía de Rafael Alberti en las generaciones poéticas posteriores, como las de 1936, los años cincuenta o incluso la de los años ochenta, fue absolutamente decisiva. Así lo defendió ayer en Granada el poeta y catedrático Francisco Díaz de Castro durante su intervención en el Encuentro-homenaje a Rafael Alberti en el centenario de su nacimiento, que concluyó ayer con un recital en el que intervinieron Joaquín Sabina, Enrique Morente y Aitana Alberti, entre otros. Díaz de Castro resaltó la relevancia de Alberti en poetas como Blas de Otero o Gil de Biedma.
"El kilómetro cero de la poesía social española es la Elegía cívica de Alberti", señaló Díaz de Castro en alusión al subtítulo del poema Con los zapatos puestos tengo que morir, escrito en 1930 y que tuvo un gran impacto en lo que se llegaría a conocer como poesía social, cuyos máximos representantes fueron Blas de Otero y Gabriel Celaya durante toda la década de los años cincuenta.
La influencia del creador de El Puerto de Santa María no llegó sólo ahí. "No hace falta que los poetas citen textualmente los versos de Alberti para que se sepa que Alberti está detrás como referencia en cada uno de ellos", dijo Díaz de Castro, quien enumeró una larguísima lista de obras, poemas y autores que destilaban un conocimiento muy profundo de la poética y la temática albertiana.
Aspectos novedosos
Desde el libro Angel fieramente humano escrito en 1950 por Blas de Otero, hasta versos de Jaime Gil de Biedma o Luis García Montero, la huella que dejó Rafael Alberti en la poesía española del siglo XX es de una enorme profundidad y presenta aspectos absolutamente novedosos. Díaz de Castro relató como, en el año 1963, Camilo José Cela tuvo que reconocer el talento de Rafael Alberti como poeta y su enorme valía internacional aunque, al mismo tiempo, para no enfrentarse a los censores del régimen franquista, condenaba lo que que se consideraba su poesía política.
Precisamente la poesía política de Rafael Alberti ha sido a lo largo de los días que ha durado el encuentro una de las reivindicaciones en la que más han insistido algunos de los intervinientes. El director de la cátedra Federico García Lorca de la Universidad de Granada, Juan Carlos Rodríguez, ya recordó en su conferencia como Alberti fue, mucho antes que otros poetas latinoamericanos, el primero que creó una "poesía antiimperialista" denunciando los abusos y desmanes sociales de los Estados Unidos en su libro 13 barras y 48 estrellas, escrito en 1935, tras un viaje que el poeta realizó por tierras americanas y que comenzaba, precisamente, en la ciudad de Nueva York.
Rodríguez también recalcó como lo que se llama poesía política de Alberti no es otra cosa que auténtica poesía de un yo que se rebela, primero, contra la educación burguesa recibida de la familia y luego contra la educación que se recibe en las escuelas. Esa rebelión del yo poético contra quienes han construido y formado al poeta es lo que da origen a la necesidad de hacer una poesía social y comprometida
La clausura del encuentro-homenaje a Alberti contó anoche con la participación de un nutrido grupo de poetas y artistas que rindieron su homenaje en un recital poético musical. El crucero del Hospital Real de Granada se llenó con la presencia de Aitana Alberti, la hija del poeta, Felipe Benítez Reyes, José Manuel Caballero Bonald, Luis García Montero, Ángel González, Antonio Jiménez Millán, Ángeles Mora, Luis Muñoz, Álex Pausides, Benjamín Prado, Álvaro Salvador, Joaquín Sabina, que acudió a recitar sus poemas, y el cantaor Enrique Morente.
La jornada de ayer sirvió también, antes de la clausura, para que Álvaro Salvador rememorara la íntima e intensa relación que tuvo Alberti con Granada a lo largo de los años ochenta, cuando visitó por primera vez la ciudad en cumplimiento de una promesa que le había hecho a su amigo Federico García Lorca muchas décadas antes. La relación de Alberti no se limitó a puros formalismos, sino a amistades intensas con poetas hoy muy influidos por su obra, como Luis García Montero, Javier Egea o Luis Muñoz. García Montero, comisario del encuentro, centró su intervención sobre la faceta de Alberti como editor, en tanto que José Carlos Mainer analizó la relación de Alberti con la Generación del 27.
