_
_
_
_
_

Un juez cita a declarar a la cúpula de Caixa Penedès por 'mobbing'

Un juzgado de Barcelona ha citado a declarar como querellados a los miembros de la cúpula directiva de la Caixa Penedès, a los que imputa hasta siete delitos por un supuesto acoso laboral a un ex responsable de una oficina de la entidad. Medios judiciales manifestaron ayer que es la primera vez que un juez imputa a la más alta representación de una empresa por un supuesto caso de acoso moral en el trabajo. El Juzgado de Instrucción número 27 de Barcelona declara como imputados a José Parera Ripoll, presidente de Caixa Penedès; Ricard Pagès, director general; José Ruiz Martos, subdirector general, y Fernando Fernández Santamaría, jefe de zona.

Un portavoz de Caixa Penedès manifestó ayer que el querellante, José María Subirachs Franch, es un ex empleado de la entidad "que fue despedido el 21 de junio de este año". Según este mismo portavoz, en el momento de ser despedido, el ex empleado, que trabajó en la sucursal número 50 de Caixa Penedès, situada en la Rambla de Catalunya de Barcelona, se encontraba en situación de baja por enfermedad desde hacía muchos meses, "concretamente, desde septiembre del año anterior", y, sin embargo, mantenía "otras actividades".

Baja laboral

En su auto, el juez dice que los altos cargos de Caixa Penedès pueden ser responsables de los delitos de lesiones, coacciones, amenazas contra la integridad moral, contra los trabajadores, contra la intimidad y de injurias y calumnias. El magistrado justifica la imputación diciendo en su auto que "la incipiente literatura jurídica efectivamente califica con la nueva palabra anglosajona mobbing aquella presión laboral ejercida desde puestos directivos de algunas empresas tendente a la autoeliminación de un trabajador mediante su denigración en su lugar de trabajo".

Frente a la versión de la entidad, el querellante explica que se halla en situación de baja laboral por incapacidad temporal desde septiembre de 2001, a causa "del acoso moral, el trato denigrante, vejatorio y coaccionante por parte de diversos directivos de Caixa Penedés, que le han causado graves lesiones incapacitándolo para su trabajo habitual", según se señala en la denuncia. El juez, en su auto, se hace eco de esta situación y dice que el denunciante sufre una depresión y está de baja "a causa de los acosos, coacciones y vejaciones sufridos en su puesto de trabajo con objeto de conseguir una denigración de Subirachs. El magistrado indica que ese acoso se hizo "a base de desacreditarlo frente a los demás delegados de la empresa para conseguir la posterior destitución de su cargo, mandándolo a trabajar a otra oficina como simple administrativo, rebajándole el sueldo y quitándole incentivos y prestaciones para conseguir que abandonase su puesto de trabajo y se diese de baja de la empresa". De acuerdo con un informe psiquiátrico unido a la querella, el denunciante sufre un "daño psíquico debido a la actitud de sus superiores".

La querella relata que cuando José María Subirachs se hizo cargo de la oficina de la Rambla de Catalunya tenía depósitos de clientes por valor de 6.000 millones de pesetas y añade que cuando cogió la baja por depresión por el supuesto acoso moral de los jefes, la oficina tenía depósitos por 19.000 millones, por lo que llegó a ser felicitado en varias ocasiones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_