Mas pide a la Plataforma del Ebro que le apoye en el trasvase del Ródano

Artur Mas se aplicó ayer el dicho de "si no puedes con tu enemigo, alíate con él" y pidió a la Plataforma en Defensa del Ebro su apoyo para convencer al Gobierno central de las bondades de un hipotético trasvase de agua del Ródano a Cataluña. Una veintena de miembros de este colectivo antitrasvase mantuvieron ayer con el conseller en cap una airada conversación en Gandesa (Terra Alta) minutos después de que le recibieran a gritos de "el río es vida". Mas aseguró que obtener el visto bueno de Aznar para el trasvase del Ródano será una prioridad para el Ejecutivo de CiU.

Convergència i Unió (CiU) está enfrascada en minimizar al máximo los posibles perjuicios electorales que su respaldo al Plan Hidrológico Nacional (PHN) puede causarle en las comarcas del Ebro, y en esta maniobra, los nacionalistas apuestan fuerte por el proyecto.

Los dirigentes de CiU no pueden aproximarse a las tierras el Ebro sin que les persiga siempre un grupo de antitrasvasistas. Antes en mayor número y ahora los más beligerantes, como sucedió ayer en Gandesa, donde se reunieron una veintena de personas.

Mas acudió a Gandesa para inaugurar un centro de servicios telemáticos del Consejo Comarcal de la Terra Alta, rodeado de efectivos de seguridad. Allí le esperaban los miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro, que le abroncaron nada más bajar del coche. El conseller en cap, sin amilanarse, les convocó a una reunión informal, que sirvió tan sólo para evidenciar las posturas antagónicas que defienden el Gobierno y los antitrasvase.

Pero Mas supo jugar sus cartas. Reclamó a los representantes de la Plataforma su apoyo para convencer al Gobierno central de que el trasvase del Ródano es la única alternativa para que Cataluña no padezca déficit hídricos en el futuro.

Los antitrasvase no rechazaron de plano la petición de Mas. Se limitaron a recordar la negativa del presidente del Gobierno, José María Aznar, al macroproyecto del Ródano. "No sabemos lo que hará Aznar", le respondió Mas, quien aseguró que el trasvase del Ródano es absolutamente prioritario para el Ejecutivo catalán no sólo para el futuro abastecimiento de Cataluña, sino porque permitiría una reducción considerable del agua que se extrajera del Ebro.