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Un mendigo de 62 años muere apaleado por otra vagabunda que le robó sus pertenencias

Agentes de la comisaría de Moncloa detuvieron a la supuesta homicida, de 34 años

F. Javier Barroso

Los pocos efectos personales que llevaba encima le costaron la vida. Un mendigo, Ramón Amorós Ordóñez, de 62 años, murió el jueves por la mañana en el hospital Clínico, dos días después de recibir una brutal paliza propinada por otra indigente, Felisa Cebadero Ganán, de 34 años. Ésta le agredió con un bastón en la cabeza y le propinó diversas patadas, cuando la víctima ya estaba semiinconsciente en el suelo. La policía, que acudió tras recibir la llamada de un comunicante anónimo, detuvo a la supuesta autora, que fue acusada en un principio de lesiones y robo.

La agresión ocurrió a las cinco de la madrugada del miércoles, frente al albergue Puerta Abierta que tiene la Cruz Roja en la avenida de Portugal, en el distrito de Moncloa. A esa hora, una llamada alertaba al 091 del Cuerpo Nacional de Policía de la existencia de una pelea entre dos personas, sin dar más detalles.

Cuando un coche patrulla llegó al lugar, los agentes comprobaron que en la acera estaba tendido semiinconsciente y sangrando por la cara Ramón Amorós. Junto a él permanecía Felisa Cebadero, que no paraba de proferir insultos contra el herido.

A pesar de las graves lesiones que padecía, la víctima explicó a los agentes que había sido golpeado por la mujer. Para ello había utilizado el bastón de Amorós y, cuando estaba ya en el suelo, le había pegado diversas patadas por el cuerpo. Un detalle concluyente para los policías fue que el herido tenía los bolsillos de los pantalones y del abrigo vueltos hacia afuera y vacíos. Todos sus efectos personales (un billetero, entre ellos) los llevaba la mujer. Junto al herido yacía el bastón supuestamente utilizado por Cebadero para agredirle. Éste fue remitido a la Brigada de Policía Científica para que analizara los restos de sangre.

Los agentes llamaron a una UVI móvil del Samur-Protección Civil, cuyos facultativos trasladaron a la víctima al hospital Clínico, tras hacer las primeras curas. Sufría cortes en la cara y hematomas en la cabeza, por lo que su pronóstico era menos grave, pendiente de valoración más detallada.

Mientras, la mujer fue detenida, acusada de lesiones graves y robo con violencia. La detenida declaró en comisaría que los autores de la agresión eran dos hombres altos y muy morenos, que escaparon tras robarles. Además añadió que ella tenía los objetos personales de Amorós en sus manos porque "intentaba averiguar su identidad para avisar a sus familiares", según la policía.

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El caso se consideraba prácticamente cerrado, ya que la detenida fue puesta a disposición judicial. Pero un mando policial de la comisaría de Moncloa ordenó que dos agentes fueran al hospital y comprobaran el estado de la víctima. La sorpresa llegó cuando el médico les comunicó que Amorós estaba "clínicamente muerto".

En prisión

A partir de ahí, los investigadores comunicaron esta circunstancia al juzgado de guardia. El delito de lesiones graves se había convertido en homicidio. El fallecimiento de Amorós se produjo a las 9.15 del jueves, lo que fue notificado a la autoridad judicial. La mujer ha ingresado en prisión provisional, según fuentes policiales. La arrestada tenía un antecedente por atentado contra la autoridad. El cadáver de Amorós está en el Instituto Anatómico Forense. La única familia con la que cuenta la víctima es su hermana mayor, Asunción, de 64 años, que vive en Alicante. Un portavoz policial le informó la tarde del jueves del fallecimiento de su hermano. Éste nació y creció en la capital alicantina y se dedicó a diversos trabajos, en especial a la albañilería.

Amorós se casó y vivió en una habitación alquilada del barrio alicantino de San Gabriel. El matrimonió duró cuatro meses, ya que su esposa le era infiel con el dueño de la casa donde vivían. La víctima emigró a Suiza a trabajar en una fábrica de bombillas. "De eso hace 26 años y desde entonces no tuvimos noticias suyas. De hecho, murieron nuestros padres y no pudimos avisarle. Tenía intención de ahorrar algún dinero e ir a buscarlo a Suiza. Ni me imaginaba que estaba en Madrid", concluyó la hermana.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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