La Guardia Civil de Melilla halla 760 kilos de hachís en un camión militar que iba a Almería

La Guardia Civil localizó ayer durante un control portuario de rutina un alijo de más de 760 kilos de hachís en el interior de un camión perteneciente al Regimiento número 8 de Ingenieros del Ejército. El vehículo estaba cargado de víveres y estaba a punto de ser embarcado con destino a Almería, donde los militares iban a participar en unas maniobras. La droga fue localizada por un perro especializado del servicio cinológico del instituto armado durante el control rutinario que se efectúa a todos los vehículos, militares o civiles, que van a saltar de Melilla a la península.

La droga fue olfateada por el perro mientras revisaba todos los vehículos del convoy militar que iba a participar en una maniobras. El camión iba a ser embarcado sobre las seis y media de la tarde de ayer en un buque militar de transporte. El buque realiza normalmente embarcaciones de víveres y soldados de diferentes regimientos y acuartelamientos para realizar maniobras en la Península.

Los perros se detuvieron en el vehículo destinado a cocina perteneciente al Regimiento de Ingenieros número ocho. El animal pasó una segunda vez junto al camión y volvió a marcar con sus ladridos y su actitud la existencia de un cargamento de hachís, para cuya detección ha sido especialmente entrenado, ya que Melilla es punto habitual de tránsito de esta droga, de la que Marruecos es el principal productor mundial.

Los guardias civiles encontraron decenas de bolsas de color caqui, en cuyo interior se encontraban, mezcladas con los víveres dispuestos para abastecer a la tropa, numerosas pastillas de hachís prensado e impermeabilizado con plástico transparente (del que se utiliza para la conservación de alimentos) y cinta marrón de embalar.

Parado en el puerto

El peso acumulado de las pastillas de hachís era tal que los macutos que la contenían tuvieron que ser bajados de uno en uno entre dos personas. Las investigaciones para saber cómo llegó el hachís y quién pudo introducirlo en el vehículo militar comenzaron inmediatamente. En el momento en el que fue localizada la droga, el camión llevaba 48 horas parado en el aparcamiento del puerto, según informaron ayer fuentes militares.

Las pesquisas se centran ahora en averiguar quiénes tuvieron acceso al camión y quienes fueron sus conductores en las horas previas al hallazgo de la droga. Por el momento no ha habido detenidos. El Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla se ha hecho cargo de las averiguaciones, que corren a cargo de la Guardia Civil, mientras que la Comandancia General de Melilla ha abierto una investigación interna sobre el asunto por orden directa del ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa. No obstante, la Comandancia eludió ayer pronunciarse sobre el asunto.

Al cierre de esta edición, los soldados del Regimiento de Ingenieros estaban siendo interrogados en las dependencias de la Guardia Civil. "Esa cantidad de droga no la carga una sola persona en un camión ni a cualquiera se le hace responsable de un alijo de esa magnitud", indicaron fuentes del instituto armado, que precisaron que las investigaciones continuarán hasta llegar hasta el final. "Ahora falta conocer dónde estuvo el camión, quién o quiénes lo condujeron, si fue utilizado para hacer algún recado...", agregaron las citadas fuentes.

El hallazgo de la droga produjo un gran revuelo entre los militares destinados en Melilla, ya que es la primera ocasión que se localiza una cantidad tan elevada de droga entre los pertrechos de los militares destinados en esta ciudad norteafricana y en Ceuta. En ocasiones anteriores han sido detenidos soldados u oficiales con pequeñas cantidades de droga.

De hecho, un legionario acaba de ser absuelto por la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta de un delito contra la salud pública por recibir un kilo de hachís a través de dos envíos postales realizado desde Ronda (Málaga). Hace ahora doce años, la Guardia Civil encontró 21,6 kilos de hachís en un campamento que la Legión había instalado en el campo de maniobras de Chinchilla, a 15 kilómetros de Albacete.