Camaradas de Ícaro (II)
El frescor de aluminio de los mares,
el humo denso y verde de los prados,
la ciudad reducida a cuentas de ámbar
sobre un fondo oscurísimo,
las nieves nebulosas, los silencios,
la ebriedad del vacío perforado.
-No fabriqué con cera mis alas clandestinas.
Fueron otras sustancias. Puse los embriones
del tiempo detenido,
la minúscula arena de oro que mojaba
las horas placenteras,
la avaricia que supo custodiar
el olor de los cuerpos entregados
y el jugo de las noches,
briznas de los asombros de la infancia,
palabras sacudidas por latidos
o palabras huyendo de sí mismas
con su erosión a solas
-esas cosas que archivan los poetas.
Pregunté a mis deseos sus rutas favoritas,
dejé que prepararan su equipaje.
Gastar en otra luz
aunque pase la vida, vigilante,
su factura de abismo. Conocer la región
en que los laberintos se destejen,
donde pueda el Deseo
firmar un alto el fuego con la Muerte.
Aurora Luque (Almería, 1962) es autora de los libros de poemas Carpe noctem (Visor) y Transitoria (Renacimiento). Porturaria (El Toro de Barro) recoge una selección de su obra. Como traductora ha publicado la antología de la poesía erótica griega Los dados de Eros (Hiperión).