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Crítica:JUEGOS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La fuga del Demonio de Tasmania

Mientras los científicos del Museo Australiano de Sydney esperan clonar al extinto Tigre de Tasmania mediante la estructuración de genes extraídos de crías conservadas en alcohol, Infogrames y Blitz Games han traido a la vida virtual a Taz, el personaje creado por la Warner inspirado en la criatura australiana.

El videojuego hace su aparición en Windows, PlayStation 2 y Xbox usando para su presentación una técnica similar al llamado cel-shading que otorga apariencia de dibujo animado a los personajes y escenarios aplicándoles sombras duras de color y resiguiendo con líneas negras sus bordes.

El jugador encarna a Taz, que ha conseguido molestar con su torpeza al resto de estrellas de Looney Tunes, como el Pato Lucas, el Coyote o el cazador Sam. Este último decide capturarle a él y al resto de su especie para incluirlos como atracción de su zoo privado. Pero no hay jaula capaz de soportar el ataque tornado del animal por lo que consigue escapar. Su misión es salir del zoo y liberar a sus compañeros, no sin antes destruir los carteles donde aparece su foto y la palabra Wanted!

'Taz Wanted'

Desarrolla: Blitz Games Distribuye: Infogrames Plataforma: PC, Xbox, PlayStation 2 Género: Arcade Recomendado: Mayores de 13 años Precio: 34,95 euros Internet: www.gamenation.com

Todas las misiones comienzan en un punto neutro del zoo, con lo que es posible volver a visitar un escenario para completar una búsqueda. Cada misión tiene un objetivo principal, destruir los carteles, y otros de bonificación, para mejorar la puntuación, que pueden ser ingerir los bocadillos o desactivar la dinamita.

Para conseguirlo el usuario tendrá una visión completa de Taz desde la parte posterior. Taz puede saltar, realizar ataques tornado para abrir puertas, ingerir cualquier cosa para escupirla en defensa contra un guarda y caminar de puntillas para mantener el equilibrio. Los escenarios están repletos de rincones, atajos, cabinas de teléfono donde Taz se disfraza de skater o surfer.

El control, al tratarse de un juego 3-D con libertad de movimiento, se hace complejo por la cantidad de opciones disponibles y porque el sistema de seguimiento de la cámara no permite ver bien hacia dónde se dirige Taz. Los retos no son sencillos. Por ejemplo, cuando hay que cruzar un lago o río: Taz no sabe nadar. Esto obliga a realizar muchas veces lo mismo, hasta conseguir superarlo.

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