Las fotografías de Jordi Bernadó se exhiben en la Sala Montcada
Jordi Bernadó (Lleida, 1966) llegó a Estados Unidos con la intención de realizar un trabajo fotográfico. Un coche, una cámara, un mapa con localidades cuyo nombre obligaba su visita -Bagdag, Roma, París, Palestina, Pekín...- y muchas millas por recorrer. El resultado de este trabajo es la exposición fotográfica Welcome utopia, que abre el ciclo Ficciones, del que son comisarias María José Balcells y Pepa Palomar, en la Sala Montcada de la Fundación La Caixa (Montcada, 14). La obra de Bernadó podrá visitarse hasta el 1 de diciembre.
Los libros de fotografías de Jordi Bernadó (Very very bad news -Actar- es el último publicado) siempre sitúan al que los observa en un territorio donde no se sabe muy bien si el autor pretende contar un chiste, hacer una ironía, describir una imagen curiosa o explicar un viaje. Esta incómoda situación provoca en el espectador la necesidad de posicionarse frente a la obra. Bernadó reconoce en este hecho una obsesión: 'Lo que quiero es que la gente vea más allá de lo que objetivamente le muestran las fotografías'.
Siguiendo este planteamiento de trabajo, Bernadó ha preparado para la exposición Welcome utopia un conjunto de fotografías que sitúan al espectador en la tesitura de preguntarse si lo que está viendo corresponde a una realidad concreta o es un juego de manipulación del fotógrafo. Esta franja de duda es la que da coherencia a la exposición para presentarse dentro del ciclo Ficciones.
Realidad y ficción
La realidad y la ficción parecen oscilar de un lado a otro en las fotografías expuestas, aunque ninguna de ellas ha sido manipulada por el autor. En una de las fotografías se observa una Torre Eiffel coronada con un sombrero tejano, y aunque en el rótulo ponga 'París', queda claro que no es la ciudad del Sena, ni siquiera del París de Wenders.
La exposición comienza con una imagen de un numeroso grupo de lo que parece ser un encuentro de jubilados. El título de la obra es Happy. Pero esta denominación no hace referencia a la obvia felicidad que respira este grupo de la tercera edad, sino al nombre del pueblo. El día en que llegó Bernadó a la localidad, la mayoría de sus pobladores estaban celebrando su fiesta local, el Happy Day. Entre los lugares por los que viajó y de los que queda testimonio en las obras se encuentra Palestina, un pueblo cuyo sorprendente reclamo turístico, anunciado a la entrada de la población, es que dispone de seis cárceles privadas. Bernadó presenta ocho fotografías panorámicas y otras ocho virtuales, que no son más que espacios vacíos bajo los que se ha colocado un título.
La exposición se complementa con un montaje sonoro con grabaciones de los lugares que Bernadó visitó. Una vez finalizada la exposición, la temporada continuará con las de Pilar Albarracín, Luc Courchesne, Carlos Garaicoa y el colectivo moscovita Aes Group.
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