'El que no está para que le canten poesía, está muerto'
Pocos iconos tiene la historia de la música peninsular con la consistencia y representatividad de Paco Ibáñez. La diferencia con muchos otros es que Paco (el Ibáñez ya sobra) no sólo es historia, su presente es de una apabullante solidez y, además, se proyecta hacia el futuro con tanta ilusión y ganas como firmes convicciones. Casi medio siglo de carrera (su primer trío profesional data de 1956), miles de actuaciones a sus espaldas y docenas de poetas clásicos y contemporáneos cantados, pero pocos discos a su nombre; eso sí, cada una de sus grabaciones es una auténtica referencia. Ahora, Paco, tras tres años de silencio, no sólo reaparece con una nueva grabación, sino con la reedición prácticamente íntegra de toda su obra. Dos recitales en el Palau de la Música barcelonés, el 3 y 4 de octubre, serán el prólogo a esa edición que estará en las tiendas a mediados de octubre y que se presentará en el teatro Albéniz de Madrid el 4 de noviembre.
'En mi trinchera hay otros que creen que la energía de la humanidad es el sentimiento'
La nueva grabación se titula explícitamente Paco Ibáñez canta a José Agustín Goytisolo. 'Nos conocimos hace muchos años y desde aquel día nos hicimos hermanos', recuerda Paco conteniendo una tristeza cercana a la rabia. 'Pateamos medio mundo juntos, siempre le decía que tenía ganas de hacer un disco sólo con sus canciones. Él abría los ojazos: 'Vale, pero ¿cuándo?', y yo tenía que contestar: 'No sé, algún día'. Finalmente he cumplido la promesa y lo único que siento es que no esté aquí para disfrutarlo. Y digo disfrutarlo porque desde el primer día que le canté Me lo decía mi abuelito y El lobito bueno noté que le gustaba que se le cantara. Él mismo me ofreció el texto de Palabras para Julia'.
El inminente plástico reúne esas tres canciones en nuevas versiones junto a otros ocho poemas de Goytisolo musicados por Paco. 'Desde hace años tenía ganas de hincarle el diente a los poemas de José Agustín, pero no me venía la inspiración', prosigue, 'hasta que un día le envié una carta a la inspiración esa y le dije: 'Por favor, no me abandones tanto', y me hizo caso. Cada poema tiene su música, pero debes encontrarla y si te equivocas pierdes la oportunidad, pero si aciertas te pones contento y bailas, se ponen a bailar también los que te escuchan'. ¿Qué debe tener un poema para, en manos de Paco, convertirse en canción? 'Lo primero que cuente algo, que quiera transmitir una idea, un sentimiento o una gracia. Una canción no es más que contarle algo al que te escucha. Lo segundo es que el poema tenga estructura de canción. No puedes hacer una canción con, por ejemplo, el Quijote por muy interesante que sea. Yo, como mínimo, no puedo'.
En época de electrónica y cibernética cultural Paco defiende un hecho tan aparentemente denostado como es el cantar poesías con el simple acompañamiento de una guitarra. 'El que no está para que le canten poesías es una persona que se cree viva pero que, en realidad, está muerta por dentro. Todos esos que dicen que la poesía ha muerto están equivocados: el que está muerto es el que se aleja de la poesía. Esta sociedad no se da cuenta de que al alejarse de la poesía se aleja de sí misma e impide que se le abra un caudal de emociones y sensaciones. Éxitos como el de Operación Triunfo son el fracaso de una sociedad'.
Ante afirmaciones tan radicales, la pregunta es casi evidente: ¿en qué se ha equivocado la sociedad reciente? ¿Qué ha sucedido en el camino que va desde mayo de 1968 hasta el siglo XXI? 'Yo sigo creyendo en aquellos valores', afirma. 'Alejarte del mar no significa que el mar deje de existir'. 'Artísticamente', continúa, 'nunca he hecho una concesión y nunca la haré, prefiero morirme o que me fusilen. Por suerte, en mi trinchera hay otros que creen que el sentimiento es la gran energía de la humanidad'.
'Obligatoriamente habrá una reacción. Tal vez la generación que viene diga basta y pare el carro'.
