Llamazares y Madrazo disienten sobre el auto de Garzón
Las discrepancias, teóricamente pactadas, entre Izquierda Unida y su federación vasca, Ezker Batua, se multiplican mientras se acerca la fecha de la votación definitiva para iniciar el proceso de ilegalización de Batasuna.
La última disparidad de criterios, o declaraciones antagónicas, ha llegado con el auto del juez Baltasar Garzón. Mientras desde Bilbao el líder vasco decía que el magistrado está ofreciendo 'un espectáculo lamentable', Gaspar Llamazares, el coordinador general, decía desde Madrid que la iniciativa es 'importante' y sirve, además, para demostrar que el 'atajo político de la Ley de Partidos no era necesario'.
'Tenemos que pedir al juez Garzón que deje de hacer espectáculo a costa de la Justicia y de la sociedad vasca', clama Madrazo. 'Garzón demuestra que no hay que forzar la Constitución para ilegalizar Batasuna', contrapone Llamazares.
No es la única discrepancia. Mientras el líder de la coalición criticó al obispo emérito de San Sebastián, José María Setién, por igualar al presidente del Gobierno con ETA -'compara peras con manzanas'-, Madrazo situó a Aznar en el mismo nivel que el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, al asegurar que ambos tiran de la misma 'soga patriótica'.
'Provocaciones'
Desde la dirección, todo esto se vende como 'discrepancias asumibles'. Sin embargo, para los más críticos con el líder vasco, esto es el entorno del secretario general del PCE, Francisco Frutos, las declaraciones no son más que 'provocaciones' de Madrazo, que 'enmienda la plana' a su jefe sólo porque responde a unas 'servidumbres inconfesables' con el PNV.
Por eso, la reunión de la permanente de hoy, que tomará la decisión definitiva sobre el voto de la coalición en el pleno del lunes contra Batasuna, se augura polémica. Sobre todo si, como está previsto, acude Madrazo. Éste se siente desvinculado de la decisión común de abstenerse. Él estaba en principio de acuerdo con esa idea, pero cambió cuando el PNV se opuso rotundamente y anunció que votaría no.
Los partidarios de Frutos están preparados para llamarle la atención por esas 'provocaciones', a las que achacan incluso el ligero deterioro de las expectativas electorales de IU que señalaba ayer el CIS. Frutos no quiere ir tan lejos, aunque señala que, cuando una decisión se toma en una organización, todos deben cumplirla, y eso incluye a Madrazo.
El secretario general del PCE recuerda que hay 'mucha gente' en IU que preferiría votar a favor de la ilegalización. Y otra que opta por el no. La abstención es el punto de encuentro, y quiere que Madrazo lo respete.
