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Reportaje:

Los rigores del taconeo a 40 grados

Isabel Bayón, Israel Galván e Hiniesta Cortés ensayan sus estrenos para la Bienal de Flamenco

Margot Molina

Los incautos turistas que pasean a la hora de la siesta por las calles de Sevilla y los vecinos que no tienen más remedio que salir a esas horas en las que los termómetros exhiben orgullosos cantidades superiores a los 40 grados no saben que hay muchos otros que por amor al arte sudan más que ellos. Agosto se convierte, en años alternos, en una pesadilla para los artistas que trabajan en los espectáculos que estrenarán en la Bienal de Flamenco de Sevilla. La 12ª edición, que se celebrará entre el 3 de septiembre y el 6 de octubre y ocupará 13 escenarios, incluye 62 espectáculos, de los cuales 24 son estrenos.

Algunos de esos nuevos montajes se están fraguando ahora en Sevilla y lo malo es que las compañías se ven obligadas a trabajar sin aire acondicionado, gran enemigo de las gargantas de los cantaores. El baile es el que más sufre con estos rigores, pero a sus protagonistas no parece importarles demasiado.

Los nuevos trabajos de los jóvenes creadores están inspirados en la introspección
'Ensayar en agosto es durísimo, tenemos que adecuarnos al horario de los cantaores'.

Isabel Bayón, que estrenará Del alma el 13 de septiembre; Hiniesta Cortés, que presentará Malena el día 20, e Israel Galván, que intentará seguir innovando con Galvánicas el día 27, pasan el verano ensayando en Sevilla. Las tres producciones podrán verse en el teatro Central y, en el caso de las bailaoras, el estreno es doble ya que se presentan por primera vez con su propia compañía.

La casualidad ha hecho que los nuevos trabajos de estos jóvenes creadores estén inspirados por la introspección, una mirada interior hacia lo que significa el baile en un intento de 'hacer verdad' sobre el escenario, en palabras de Isabel Bayón.

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A pesar de que comenzó a bailar con cinco años, Isabel Bayón, sevillana de 33 años, ha esperado hasta ahora para montar su propia compañía. Su trayectoria como intérprete está llena de colaboraciones con grandes del género como Manolo Marín, Mario Maya o Milagros Mengíbar. En cuanto a la creación, ha realizado coreografías para la Compañía Andaluza de Danza y el Ballet Nacional de España.

'Después de 28 años en los escenarios me tocaba hacer algo mío. No se trata de un espectáculo pretencioso. Es música y danza sin argumento, pero mirando un poquito hacia dentro', comenta Isabel Bayón, quien en Del alma ha contado con la colaboración del bailaor y coreógrafo Fernando Romero. 'Empezamos a ensayar en el Centro Andaluz de Teatro, allí las condiciones eran mejores. Ahora estamos en una nave del Pasaje Mallol, donde antes tenía Mario Maya su estudio, y lo peor es el techo de uralita', comenta la bailaora. La compañía, que incluye a los compositores y guitarristas Jesús Torres y Paco Arriaga -autores de la música del montaje-, ensaya desde las diez de la mañana hasta las cinco de la tarde. 'El problema no es sólo el calor, sino que en agosto Sevilla se queda a medio gas. Hay muy poco movimiento y eso retrasa los temas de vestuario y atrezzo', añade la bailaora, quien ha recuperado en su montaje palos que se habían quedado en el olvido como las marianas o los fandangos de Comares.

Israel Galván, sevillano de 29 años, irrumpió como un soplo de aire renovador en la Bienal de 1998 con ¡Mira!. Desde entonces ha ido forjando un lenguaje sorprendente. En Galvánicas, con la dirección artística de Pedro G. Romero, el bailaor quiere presentar ese nuevo alfabeto de movimientos con el que pretende ampliar el territorio flamenco. Las colaboraciones del Gerardo Núñez Trío, el cantante de rock Julio Jara, el artista plástico Federico Guzmán, la bailaora Carmen Cortés y los cantaores Arcángel y Segundo Falcón le ayudan en la tarea que se ha impuesto: ampliar el territorio del flamenco. 'Dentro de lo simple que puede parecer el espectáculo, con cada coreografía intento transmitir diferentes sensaciones. Se trata de crear un mundo y profundizar en él', comenta Israel Galván en el estudio que tiene montado en su casa, en pleno barrio de la Macarena. '

'Lo de quedarse aquí en agosto es muy duro pero, como tengo que ensayar con mucha gente distinta, iré a Sanlúcar a trabajar en la Farruca del día once que estoy haciendo con Gerardo Núñez. Me servirá un cambio de aire', dice el artista, quien en la Bienal anterior se atrevió nada menos que con La metamorfosis de Kafka.

Hiniesta Cortés, sevillana de 35 años, se ha tomado con calma lo de crear compañía propia, al igual que su colega Isabel Bayón. Malena, una obra con guión de José Luis Ortiz Nuevo y coreografía de Manolo Marín, cuenta con otros dos bailaores, Alejandro Granados y Juan Carlos Lérida; además de la dirección escénica de Jesús Domínguez. 'En el flamenco hay muchos que han sufrido reveses en su vida y no han podido recuperarse, pero que son grandes artistas. Es gente que pasa la vida debatiéndose entre el bien y el mal y este espectáculo está inspirado y dedicado a ellos', comenta Hiniesta Cortés, quien hasta hace dos años ha sido primera bailarina en la compañía de Cristina Hoyos y lleva desde los 14 años recorriendo escenarios de todo el mundo.

'Ensayar en agosto está siendo durísimo porque nos tenemos que adecuar al horario de los cantaores. A ellos no les puedes pedir que empiecen a las nueve de la mañana, no tienen la voz en condiciones; así que comenzamos sobre las 11.30 y estamos hasta las 17.30 o más si es necesario', comenta la bailaora durante un descanso en una nave de La Pañoleta que Cristina Hoyos le ha prestado para su debú en la Bienal. 'Con los años de trabajo se aprenden muchas cosas y yo pienso que éste es el momento justo para montar mi compañía, ahora sé lo suficiente', concluye.

Hiniesta Cortés durante el ensayo de Malena en el estudio de La Pañoleta.
Hiniesta Cortés durante el ensayo de Malena en el estudio de La Pañoleta.GARCÍA CORDERO

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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