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GOBIERNOS

Cuba abre casitas del 'software' para combatir la penuria tecnológica

La carestía de papel ha hecho que el país use más el CD que libros impresos

'El ancho de banda para la red de toda una universidad en Cuba, Camagüey, con 15.000 alumnos, es de unos 64kb, una cuarta parte del ancho de una línea ADSL doméstica en Europa'. Ésta es la visión de Llorenç Valverde (1952), catedrático de Ciencias de la Computación y director del Departamento Informática de la Universidad de Baleares.

Valverde ha visitado durante varios meses la isla caribeña, como parte de un programa de cooperación entre España y Cuba. Profesores cubanos participarán en cursos de formación en Mallorca, y material informático español será enviado a aquel país. 'Los cubanos hacen maravillas', destaca Valverde. 'Diría que con una bicicleta saben hacer mover su sistema, con unas muy precarias infraestructuras de comunicaciones. Es la mágica combinación de habilidad artesana, una gran voluntad de supervivencia y espléndida dignidad'.

Restricciones a particulares

Valverde lamenta, no obstante, 'las crecientes restricciones que existen para los particulares para acceder a equipos informáticos y a Internet. Los equipos son caros y, aparentemente, son tratados esencialmente como herramientas potenciales al servicio de los intereses de los enemigos del régimen'.

El catedrático español no ha podido facilitar datos sobre la identidad de sus contactos académicos oficiales en Cuba, ni aportar, tampoco, fotografías para evitar a sus interlocutores posibles compromisos.

En la Universidad de Camagüey, Valverde abrió a distancia su correo electrónico y en un hotel turístico, por cuatro dólares la hora, pudo navegar por la Red.

La opción de la renovación tecnológica, el acopio de material de renovación tiene una salida: 'Pasa por La Casita del software', indica el profesor balear, una iniciativa directa de Fidel Castro. En las casitas del software, que se abren en universidades tecnológicas, un grupo reducido de alumnos de informática tiene a su disposición un aula de equipos multimedia. El objetivo es doble: la posibilidad de aprender activamente (learning by doing) y de manera ilimitada las últimas tecnologías, y, a la vez, desarrollar programas y aplicaciones de carácter educativo o empresarial. 'Son una avanzadilla tecnológica de Cuba', explica Valverde. 'Realizan más CD que materiales para Internet'.

El papel es escaso para editar libros y para fotocopiarlos; además, la carestía de los libros extranjeros pagados en divisas provoca la revolución de la necesidad. 'En Cuba no queda más remedio que escanear y digitalizar los libros y establecer un riguroso turno de acceso a los también escasos equipos informáticos para que los estudiantes los lean', explica el profesor. 'Así, sin querer, están adelantando la temida desaparición de los libros impresos, que algunos profetas y contraprofetas de lo digital auguraban en los países más desarrollados'.

Ordenadores de garrafa

Las autoridades cubanas tienen un sistema centralizado de compras de ordenadores 'de garrafa', (por piezas) especialmente en Asia. Los montan sin marca. 'Creo que la conexión más fuerte es a través del Vietnam. Acceden a todos los programas comerciales más frecuentes. No podrán exportar programas replicados por cuestiones de derechos, pero conocen y utilizan los programas de código de fuentes abiertas (Linux y similares), no sometidos a les restricciones comerciales'.

El caso de Internet, sometido a vetos institucionales y control policial, Valverde se remite al sociólogo Manuel Castells cuando dice: 'Los gobiernos de la mayoría de los países han acogido Internet con una actitud esquizofrénica. Por una parte, la consideran un icono de la modernidad y un instrumento de desarrollo económico. Por otro lado, tienen una profunda desconfianza hacia el uso que los ciudadanos puedan hacer de su potencialidad'.

Valverde sostiene que 'las aspiraciones de libertad se contraponen a los instintos básicos de las burocracias políticas y a la liberación de la humanidad por la tecnología de la información, que contrapone la realidad presente de una humanidad desinformada'.

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