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Amena congela el proyecto de vender sus antenas por las bajas ofertas

Ramón Muñoz

Amena, la tercera operadora de telefonía móvil española, ha decidido congelar indefinidamente su proyecto de vender la mitad de los 9.000 emplazamientos de sus antenas. La compañía del grupo Auna ha concluido que las ofertas presentadas no responden al valor real de los activos. Tras analizar las ofertas presentadas, ha estimado que son demasiado bajas y no satisfacen los planes que se había trazado la operadora, que superaba los 360 millones de euros.

Amena no quiere que el mal momento por el que pasan las telecomunicaciones le impulse a malvender sus activos. La compañía ha decidido dar carpetazo a su proyecto para vender a compañías externas gran parte de los emplazamientos donde colocan sus antenas, que sacó a la venta a comienzos de este año. Este negocio, consistente en la venta de la red de emplazamientos a empresas especializadas con el objeto de que éstas, a su vez, alquilen estas infraestructuras a otras compañías (incluyendo Amena).

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Auna encargó a finales del pasado año a Crédit Suisse, First Boston y Salomon Brothers, el cuaderno de venta de dicha red. Cuatro consorcios se mostraron interesados en la puja por esta red. La catalana Tradia (participada por Acesa y La Caixa) y Medialatina (France Télécom), empresas con experiencia en el negocio de la gestión de infraestructuras. También mostraron su interés Bucle 21, participada por Amper, el grupo de capital riesgo 3i y diversos fondos de inversión, y Tower Net, un consorcio en el que el se encuentran el SCH (principal accionista de Auna) y Avanzit.

Según fuentes de las empresas concurrentes, en el precio ofertado también ha influido la polémica desatada por los presuntos efectos nocivos contra la salud de las emisiones de las antenas pese a que se ha demostrado que no existe peligro, según la certificación realizada por todos los operadores.

A la vista de estas consideraciones, Amena ha estimado que, al no tener necesidades urgentes de financiación, prefería congelar el proyecto hasta mejor ocasión. Amena firmó el pasado año un crédito con 21 entidades financieras por 2.390 millones de euros, con el objetivo de financiar el despliegue de las redes GPRS y UMTS y refinanciar los créditos actualmente en vigor.

El alquiler de infraestructuras de telecomunicaciones es un negocio muy desarrollado en otrso países como Estados Unidos, y en algunos países europeos. Operadores como Deutsche Telekom France Télécom o British Telecom ya han vendido este tipo de activos, aunque el negocio no se ha desarrollado en España.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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