Estudiantes de Arquitectura Técnica elaboran un 'mapeo' de daños de la iglesia del Salvador

Un mapeo de daños, algo así como una radiografía aplicada a un edificio, es lo que ha hecho un grupo de 20 alumnos de la Escuela de Arquitectura Técnica de Sevilla en la iglesia del Salvador. El proyecto, con el que han obtenido el premio fin de carrera Vorsevi de su promoción, es un complicado trabajo que diagnostica los males del edificio y ofrece soluciones. Para realizar el proyecto, dirigido por el arquitecto y catedrático Enrique Carvajal, han dividido el monumento barroco, obra de Leonardo de Figueroa, en cuadrículas de cinco por cinco metros. C-3, humedad; D-2, grietas, o A-5, deterioro por excrementos de palomas, forman parte de este particular juego de barquitos.

El trabajo de mapear la Iglesia Colegial del Divino Salvador de Sevilla es tan arduo que ocupará a tres grupos de alumnos durante dos promociones de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de Sevilla. Los que han visto premiados su esfuerzo con el galardón que otorga la empresa Vorsevi cada año son los dos primeros equipos, 20 alumnos con una media de edad de 25 años. María Eugenia Suárez, Rosario Arenilla, Ana Brenes, Ángel Carta, José Galván, David Izquierdo, Joaquín Martínez, Francisco Mier, Nicolás Pérez y Soraya Vega son los primeros que comenzaron a trabajar bajo la tutela del catedrático sevillano.

Lo normal en los proyectos fin de carrera es que los realice un grupo de diez personas durante un curso, pero el tema elegido por Enrique Carvajal, que imparte Organización, Programación y Control de Obras en la citada escuela, requiere un esfuerzo mucho mayor.

Tres enormes tomos, que de momento no pasarán del ámbito académico, analizan tan pormenorizadamente como lo haría un cirujano cada cuadrícula del monumento. 'Lesión, síntomas, causas e intervención posible forman parte de las secciones que se estudian en todas las cuadrículas del edificio. Para cada patología se ofrece un diagnóstico completo, con fotografías y alzados', comenta Nicolás Pérez, onubense de 29 años y uno de los alumnos que ha trabajado en el proyecto.

'En las grandes intervenciones son tantos los asuntos a tratar que a veces se olvidan algunos aspectos. Este sistema es una especie de guía en la que aparece reflejado todo, desde una grieta importante hasta las hierbas que crecen en las cubiertas', comenta Enrique Carvajal (Sevilla, 1944).

El catedrático, que es arquitecto y aparejador, empleó este sistema en la iglesia de Santa Ana en Triana, en una restauración que finalizó el pasado año. 'Aunque para mapear todo el Salvador aún falta otro año de trabajo que se plasmará en tres tomos, ya sabemos que el monumento necesita una restauración profunda. Hay humedad por filtraciones, por capilaridad, suciedad, deterioro por los excrementos de las palomas y fisuras en las fachadas laterales y trasera. Este último problema ya lo trató en la intervención que ejecutó hace un año Fernando Lozano y, de momento, está controlado', explica Carvajal.

El director del equipo, que forma parte al grupo Fórum Unesco de Universidad y Patrimonio, es consciente de las dificultades para aplicar un proyecto de esta envergadura que necesitaría, al menos, un presupuesto de unos tres millones de euros. 'Estoy seguro de que el trabajo servirá de guía para el arquitecto que se ponga al frente de la restauración. El Salvador es una de las obras cumbres de Leonardo de Figueroa, un arquitecto emblemático del barroco cuyo mejor edificio es la iglesia de San Luis de los Franceses', comenta Carvajal.

El objetivo del catedrático es implicar a los nuevos arquitectos técnicos en la recuperación del patrimonio. Tanto el primer grupo, como el segundo -formado por María del Carmen Alcalá, Manuel Díaz, Mónica Gallego, Eduardo García, Lidia Gonçalves, Juan González, Miguel León, Luis Márquez, Sonia Martínez y Carmen Sánchez Prieto- se han integrado como profesionales al Fórum Unesco.

Además, Carvajal forma parte de un grupo de investigación de la Consejería de Educación, Arqueología Arquitectónica, que se ocupa de intervenciones en Andalucía y al que también pertenecen algunos de sus ex alumnos. El sistema romano de recogida de aguas en la zona del Conquero (Huelva) es uno de sus próximos objetivos.