_
_
_
_
_
NUEVA POLÍTICA AGRARIA

Fischler asegura que su plan otorga ventajas a Europa ante la OMC

Más de mil agricultores españoles protestan en Bruselas contra el texto de reforma agraria

Gabriela Cañas

La UE planea desvincular de la producción las ayudas al campo justo cuando Estados Unidos hace lo contrario. La llamada Farm Bill liga a la producción unos 19.000 millones de dólares anuales. Este asunto centró en gran parte el debate de ayer con el comisario de Agricultura, Franz Fischler, mientras en la calle se manifestaban más de 1.000 agricultores españoles. 'La propuesta', aseguró el comisario, 'nos da ventaja en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio'.

Más información
Los ganadores y perdedores del nuevo sistema de ayudas agrícolas

Fischler cree que con la reforma agrícola estadounidense, ratificada en mayo por el presidente George W. Bush, EE UU ha perdido credibilidad y sería inaceptable que Europa le siguiese por un camino que es el equivocado. 'Tenemos que tomar la delantera en el mercado mundial', añadió.

Esta tesis no convence a algunos eurodiputados, como tampoco convence a Francia, el mayor beneficiario de la actual PAC (Política Agrícola Común). 'Esta reforma nos pone en desventaja con respecto a Estados Unidos, que ahora no va a ser tan dependiente de los mercados', arguyó el socialista francés Georges Garot. Para el también francés Jean-Claude Martínez, del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, la reforma peca de ingenuidad: 'Se hacen las concesiones antes de empezar a negociar'.

La Comisión Europea considera que el cambio de filosofía es mucho menos problemático a la hora de negociar en la OMC, pero éste es sólo uno de los argumentos que baraja Bruselas para justificar los cambios. 'Es un paquete equilibrado que tiene en cuenta todos los intereses', dijo el presidente de la Comisión, Romano Prodi, 'los de los agricultores, los de los contribuyentes y los de los consumidores'. Porque la reforma, según Prodi, 'no podía hacer oídos sordos a las demandas sociales de una política menos intensiva y más orientada a la calidad y al medio ambiente'. Fischler aclaró que no intenta 'eliminar' ayudas, sino reconducirlas para evitar los 'contraproducentes' efectos del sistema actual.

Apoyo alemán

La ministra alemana de Agricultura, la verde Renate Künast, declaró ayer que 'las líneas maestras' de la reforma 'van en la buena dirección' y supondrán para Alemania un ahorro de unos 500 millones de euros, pero agregó que aún hay cuestiones financieras pendientes de negociar, sobre todo las consecuencias del plan de Fischler en los países candidatos a la ampliación, algunos de ellos tan agrícolas como Polonia. La reforma de Fischler reduciría el plazo previsto para beneficiarse de la PAC al 100% en esos países candidatos, ya que, si se acepta el calendario propuesto por Bruselas en enero, accederán a las ayudas directas progresivamente y sólo obtendrán el 100% en 2013.

La reforma, que introduce la llamada ecocondicionalidad al vincular las ayudas a la mejora del medio ambiente, cuenta con el apoyo casi total de los Verdes. Así lo expresó ayer la verde francesa Danielle Auroi, que felicitó a Fischler por su propuesta. Bruselas admite que la reforma propuesta es el resultado de las crisis de las vacas locas o de la fiebre aftosa; crisis en las que los consumidores vieron la PAC como la gran impulsora del intensivismo en la producción agraria europea.

El texto de reforma agrícola provocó ayer las primeras protestas. Más de 1.000 agricultores españoles, convocados por la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), se manifestaron en Bruselas, informa Efe, y acabaron su recorrido ante el Parlamento Europeo. 'España ya no está para tener más reconversiones ni más reducciones', dijo el presidente de ASAJA, Pedro Barato.

Los sindicatos españoles mantienen que los recortes ideados por Bruselas, lejos de promover una situación más equitativa, como defiende Prodi, van a afectar a las explotaciones medias, las profesionalizadas que viven sólo de la agricultura. Creen que las grandes se van a librar gracias a las franquicias por mano de obra y que el desvío de dinero de las ayudas hacia el desarrollo rural beneficia a los países del norte y a los más ricos, con mayor capacidad para financiar proyectos.

Un agricultor español muestra varias frutas durante la manifestación celebrada ayer en Bruselas
Un agricultor español muestra varias frutas durante la manifestación celebrada ayer en BruselasREUTERS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_