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El Príncipe inaugura un campus en la minería asturiana afectada por el declive

El nuevo recinto científico-tecnológico está enclavado en Mieres

La revitalización de las cuencas mineras asturianas -sometidas desde hace décadas a un incesante proceso de decadencia y de desmantelamiento industrial- con la inauguración de un nuevo campus universitario científico-tecnológico en Mieres, el desarrollo empresarial de la región y la protección de sus más emblemáticos parajes naturales protagonizan la estancia de dos días que ayer inició el príncipe Felipe en la comunidad cuyo título encarna.

El heredero de la Corona viajó al Principado para inaugurar en Mieres, en el corazón de la cuenca hullera del Caudal, un nuevo campus universitario científico y tecnológico, que petende ser, tal y como aseguró el Príncipe, una apuesta de futuro y un revulsivo social y cultural para las cuencas mineras, sometidas desde hace décadas al desmantelamiento siderúrgico y ahora también al declive irreversible de la extracción de carbón.

El nuevo campus, financiado con cargo a los llamados fondos mineros -un acopio de recursos económicos pactados por los sindicatos hulleros y el Gobierno central para compensar con nuevas inversiones el ajuste y cierre de pozos de carbón- es, en expresión del Príncipe, un empeño 'educativo de fuerte contenido social', y no 'un proyecto cualquiera', aseguró, 'sino precisamente uno que da en la diana de un interés prioritario para Asturias: la revitalización y revalorización de las cuencas mineras, es decir, abrir un futuro a lo que hasta ahora venía siendo un horizonte de desasosiego'.

El Príncipe, acompañado por el ministro de Economía, Rodrigo Rato; las autoridades regionales y locales y los dirigentes sindicales mineros, inauguró el nuevo complejo universitario, que se levanta frente al clausurado pozo Barredo, en cuyas galerías subterráneas permanecieron encerradas 12 días, en las navidades de 1991, las ejecutivas sindicales mineras en exigencia precisamente de medidas de reindustrialización y en defensa de la actividad extractiva.

Enfrente del edificio académico se levanta también un monolito en el que arde una llama perenne que conmemora a los muertos en las explotaciones de carbón, y que se erigió a raíz de las explosión de gas grisú que el 31 de agosto de 1995 causó la muerte a 14 mineros en el cercano pozo San Nicolás. Ayer, don Felipe expresó su 'reconocimiento a la generosa contribución que las cuencas mineras han brindado al desarrollo a lo largo del tiempo'. 'Su carbón', dijo, 'representó en nuestra historia más reciente la aportación de las cuencas al crecimiento económico social de Asturias y de España'.

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