La Guardia Civil 'regala' los motores de las pateras
A las 8.15 del pasado lunes, la Guardia Civil detuvo a un grupo de magrebíes y se incautó de la patera en la que acababan de llegar al Campo de Gibraltar. Sorprendentemente, el motor de la embarcación había desaparecido. No es la primera vez que sucede. En los últimos dos meses, los agentes han hallado varias pateras sin motor. Las autoridades ofrecen dos explicaciones para este fenómeno: una, que los patrones los tiran al agua por motivos desconocidos; otra, que algunos vecinos se los apropian. Tal vez no lo harían si supieran que pueden obtenerlos legalmente.
La Asociación de Simpatizantes de la Guardia Civil (ASIGC) hizo público ayer un comunicado titulado: 'La Guardia Civil de Fuerteventura paga con motores de pateras de inmigrantes las obras en las casas cuartel'. La Comandancia de Las Palmas desmintió la información a este periódico: 'Es falso que los utilicemos para pagar gastos. Lo que hacemos es entregarlos en depósito a los ciudadanos que los solicitan'. En la práctica, ese depósito se parece mucho a un regalo.
A veces, la Guardia Civil intercepta una patera con su patrón; otras veces, aparece varada en la playa y el patrón ha volado. En ambos casos el motor va a parar a las dependencias del instituto armado. En el primer supuesto queda a disposición judicial; en el segundo, en manos de los agentes.
'No utilizar'
Según el portavoz de la Comandancia de Las Palmas, cualquier ciudadano puede dirigirse al juez (en el primer caso) o a la Guardia Civil (en el segundo) para pedir que un motor le sea concedido en depósito. Sólo debe demostrar que tiene domicilio fijo y asegurar que va a hacer buen uso de la máquina. Ésta le es entregada, tras la firma de correspondiente recibo, 'con la indicación de que no puede utilizarla, sólo guardarla en su casa'.
Naturalmente, a los agentes les consta que todos los agraciados las utilizan. En principio, sólo deberán devolverlas si sus propietarios se presentan a reclamarlas. Caso bastante improbable, dado que entonces serían acusados de tráfico de personas.
De los 90 motores incautados por las patrulleras del mar en Fuerteventura, ayer sólo quedaban en las dependencias de la Guardia Civil de las islas '10 o 12'. El valor de cada uno de ellos oscila entre 900 y 1.200 euros (150.000 y 200.000 pesetas).
La Guardia Civil justifica esta práctica porque 'Hacienda rechaza hacerse cargo de ellos' para subastarlos y porque 'encerrados en una habitación se estropearían'. Entre los beneficiarios del reparto se encuentran ONG como Cruz Roja, instituciones políticas como el Cabildo insular y particulares de diversa filiación.
