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Cinco niñas paquistaníes mueren en un incendio provocado en Inglaterra

La policía cree que es un siniestro intencionado, pero sin móvil racista

Cinco hermanas, con edades comprendidas entre 6 meses y 13 años, y dos varones adultos murieron el domingo en un sospechoso incendio en el barrio de Birkby, en la ciudad de Huddersfield, 25 kilómetros al noreste de Manchester. La policía sospecha de las circunstancias que originaron el fuego, a las dos de la mañana del sábado al domingo, y ha abierto una investigación por asesinato, aunque descarta que se trate de un atentado racista.

Birkby es un barrio hermoso y tranquilo, en el que no se han registrado tensiones racistas. Y a pesar de que la vivienda abrasada estaba habitada por una familia paquistaní y la policía sospecha que el fuego pudo ser provocado, 'el incidente no está siendo investigado como un ataque racista', informó la policía. Dos hombres originarios del subcontinente indio fueron vistos huyendo del lugar, acentuando las sospechas policiales.

El fuego prendió en la planta baja del edificio, una típica vivienda estrecha y de dos pisos, gemela a las del resto de la calle, como en tantas calles del Reino Unido. Las llamas se extendieron con gran rapidez, destrozando la escalera e impidiendo la huida desde el primer piso hacia la puerta de salida en la planta baja.

Esa noche había en la casa 11 personas. Cuatro pudieron salir por su propio pie, dos de ellas saltando a la calle desde las ventanas del primer piso. Pero las cinco hermanas y dos adultos quedaron atrapados en el interior y no pudieron salvar su vida. Se teme también por la vida de dos de los rescatados, que se encuentran en estado crítico en el hospital.

En compañía de su madre, las cinco hermanas estaban de vacaciones en casa de su tío y propietario de la casa, un hombre de 60 años. Los vecinos aseguran que la madre y las hijas planeaban instalarse allí de manera definitiva, aunque estos días se encontraban de paso. La tragedia ha conmocionado al vecindario. 'Nada más llegar vi a una mujer mayor en el suelo, creo que había saltado desde una de las ventanas y debía tener las piernas sangrando', afirmó un taxista que se trasladó enseguida al lugar.

Fuego intenso

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'Había mucha gente, ingleses y asiáticos, intentando ayudar. Pero el fuego era muy intenso y salía mucho calor de las ventanas y del techo. Era terrible, no podíamos hacer nada. Un niño inglés intentó entrar en la casa, pero hacía demasiado calor. Siento una pena enorme por no haber podido hacer nada. No he podido dormir en toda la noche', añadió.

Safder Husain, de 44 años, pariente lejano de la familia, declaró que el propietario de la casa era un hombre que había sido uno de los líderes espirituales de la mezquita local, pero ya se había retirado hacía varios años. 'Era una familia estupenda. Jamás se metieron en ningún lío. Es muy duro pensar que pueda ocurrir algo tan horroroso', manifestó otro vecino.

A última hora de la tarde, la policía de Huddersfield dio una rueda de prensa en la que señaló claramente a los principales sospechosos. 'Los investigadores buscan a tres o cuatro hombres originarios del subcontinente indio que fueron vistos en el jardín lanzado un objeto hacia la casa poco antes de que comenzase el fuego', declaró Bob Bridgestock, portavoz de la policía.

'Poco antes de que se declarase el incendio, se escuchó el ruido de una ventana rota', señaló Bridgestock. 'Se escucharon voces y sabemos por un vecino de la zona que les gritó que esos cuatro hombres, de edades comprendidas entre los 18 y los 20 años, estaban en el jardín de la casa y lanzaron algo contra la propiedad', precisó el portavoz policial, que indicó que, en cuanto escucharon los gritos, se dieron a la fuga cuando las llamas empezaron a devorar la casa.

La policía hizo un llamamiento a otros posibles testigos y reconoció que no había encontrado ningún posible móvil. '¿Por qué alguien querría atacar a esta familia?', se preguntó el agente, antes de añadir: 'Tenemos que encontrar a las personas responsables de la tragedia'.

La policía examina la casa de Huddersfield después del incendio.
La policía examina la casa de Huddersfield después del incendio.REUTERS

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