Más del 21% de la plantilla de la policía se irá de Cataluña en el plazo de un mes

Menos policías en Cataluña y con menos experiencia. Uno de cada cinco integrantes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) se irá de esta comunidad en las próximas semanas aprovechando el concurso de traslados que anualmente convoca el Ministerio del Interior. En concreto cambiarán de destino 1.077 policías de todas las categorías profesionales de una plantilla de 4.948 funcionarios que había a fecha 31 de marzo. El Ministerio del Interior admite la marcha masiva de agentes y asegura que todas las vacantes de policías de base se cubrirán. Eso sí, con policías recién salidos de la academia.

Las cifras sobre la marcha masiva de agentes de Cataluña se recogen en una orden general de la Dirección General de la Policía del pasado 8 de abril en la que se resuelve provisionalmente el concurso anual de traslados. En esa disposición se especifica el cambio de destino de 3.503 policías en toda España. La cifra más alta, con diferencia, es la que afecta a los agentes destinados hasta ahora en Cataluña, ya que a 1.077 se les ha adjudicado una plaza fuera de esta comunidad. Es decir, el 21,76% de la plantilla actual presente, compuesta por 4.948 agentes. La teórica es de 5.529, pero ya hace varios años que no se cubren todos los puestos de trabajo.

El análisis de las categorías profesionales de los policías que cambian de destino arroja también algunas sorpresas. Del más de un millar de funcionarios del CNP que se van de Cataluña, 114 son inspectores (mandos intermedio), una cifra muy elevada si se tiene en cuenta que en el conjunto de España las peticiones de traslado suman 375. Lo mismo ocurre con los subinspectores. En total cambian de lugar de trabajo 611 y 240 de ellos están ahora en Cataluña. En el caso de los oficiales (escala básica) la cifra es menor (33 de un total de 303), y los agentes de la escala básica son 690 en Cataluña de los 2.214 que se irán a otro destino. Los traslados se harán efectivos entre finales de mayo y primeros de junio.

Los motivos de la marcha

¿Por qué se va la policía de Cataluña? Por varios motivos. Uno es que Barcelona -donde la fuga es mayor- es una ciudad cara. Un agente gana prácticamente lo mismo en la capital catalana que en Valladolid, por poner un ejemplo, y no hay duda de que allí le cunde mucho más el sueldo. Otro motivo es que Barcelona no está considerada un buen destino, especialmente entre los policías de a pie. El riesgo que corre un policía destinado en la capital catalana durante su jornada laboral es mayor que el que pueda tener en una ciudad española de tipo medio.

Pero hay más. Los apunta Javier Macías, secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Cataluña. 'Aquí no hay porvenir profesional. Faltan plantillas y eso provoca que actualmente se estén doblando servicios. Uno sabe cuándo entra, pero no cuándo sale, y los compañeros están hartos de esta situación', afirma de manera contundente.

Otro motivo: la policía es un cuerpo con fecha de caducidad en Cataluña. En 2005 llegan los Mossos d'Esquadra a Barcelona y pasarán a ser la policía ordinaria del territorio. En 2010 se habrá completado el despliegue en toda Cataluña y a partir de entonces sólo quedarán unidades especializadas del Cuerpo Nacional de Policía. Ante esta perspectiva, los agentes consideran que no vale la pena empezar a echar raíces en Cataluña sabiendo que habrán de irse.

Un portavoz del Ministerio del Interior admitió que la marcha masiva de policías puede ir en detrimento de la seguridad ciudadana, aunque relativizó esa idea. 'El policía veterano conoce su ciudad, pero la gente joven también viene con ganas. Todo tiene sus ventajas e inconvenientes', afirma. Las mismas fuentes aseguran que se cubrirán todas las vacantes que haya, en cumplimiento del compromiso adquirido hace unos meses por el Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en Cataluña. La cuestión es que las plazas las ocuparán agentes que acaban de salir de la academia, sin experiencia y extraños a los nuevos destinos.

La marcha masiva de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) afecta a prácticamente todos los departamentos. El ejemplo más ilustrativo es el de la brigada de información, compuesta por 102 agentes. De ellos, 33 han pedido un cambio de destino. Algo parecido ocurre en la brigada de la policía judicial, la que trabaja a las órdenes de los jueces en las investigaciones más diversas. De los 245 funcionarios que integran este departamento han pedido el cambio 45.

Y la fuga no respeta edades.Eso explica que se vayan más de una docena de veteranos mandos policiales que tienen hasta 20 años de experiencia. Entre ellos hay precisamente inspectores adscritos a las brigada de información o de la policía judicial.

Marc López, diputado autonómico del PSC encargado de temas de seguridad, asegura que 'la sociedad catalana no puede permitirse el lujo de perder a los policías experimentados que luchan contra la delincuencia organizada'. Por ello, López recordó que es más necesaria que nunca la reforma de la ley que regula a los Mossos d'Esquadra para permitir la entrada en la policía autonómica de agentes de otros cuerpos sin que hayan de pasar una oposición. El pasado 25 de abril el Parlament aprobó por unanimidad de todos los grupos una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno de la Generalitat a modificar la ley en ese sentido.

Sin embargo, el Ministerio del Interior rechaza esa hipótesis. 'Está claro que faltan plazas y en esa tesitura no estamos para regalar a otros cuerpos policías que hemos formado nosotros', aseguró un portavoz oficial. Las mismas fuentes explicaron que las vacantes de inspector que se produzcan en Cataluña también se cubrirán en breve y reconoció que dentro y fuera del cuerpo se produce una gran rotación profesional. 'Hay muchos inspectores que se van a empresas de seguridad privada. Pagan más y contra eso no se puede hacer nada', explicó.

El mismo portavoz reconoció que Barcelona es un destino poco apeticible 'porque aquí hay de todo'. Y esa expresión abarca al terrorismo (islámico, ETA, GRAPO, etcétera) y a la delincuencia organizada (drogas, armas, inmigrantes), por poner dos ejemplos reveladores.