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Reportaje:Liga de Campeones | FÚTBOL

¿Qué demonios le pasa a Figo?

El Bernabéu se desespera con el juego de Figo, que sigue a vueltas con su maltrecho tobillo

Diego Torres

El que se suba a un tranvía en Lisboa para ir del Chiado a la Alfama se encontrará unas diez veces con el primer plano de Luis Figo. '¡Ven al Mundial', dice, sonriente en la barra de un bar, en una foto publicitaria de la Coca Cola estampada por doquier en el mobiliario urbano. La petrolera Galp y la marca de ropa deportiva Nike también redoblan la explotación de su imagen ante la cita de Corea y Japón, prevista para fines de junio. En Madrid, la realidad del mejor jugador del mundo, según la FIFA, es amarga.

Pitado por su público en el Bernabéu, criticado y humillado ante la imposibilidad de irse de sus marcadores cada vez que recibe el balón, Figo vive un calvario silencioso. Ante el Barça se hizo evidente que algo extraño le pasa. Vagamente, dijo tras el partido que su tobillo le molestaba. Lo que no confesó es que vive empeñando desde hace días en forzar una recuperación que se le pone cuesta arriba. Que la lesión que sufrió en el tobillo derecho, tras una entrada de Silva, contra el Oporto, fue más grave de lo que parecía. Que aquella noche de febrero, sus ligamentos se le rompieron y todavía no cicatrizan. En suma, que apenas tiene fuerza en el tobillo para jugar al fútbol. Puede correr pero no puede meter los centros que solía -puro juego de tobillo-, ni puede irse de sus rivales con unas mínimas garantías de desbordarlos. Intenta recuperarse, pero, con dos partidos por semana le falta tiempo para lograrlo.

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El jefe de los servicios médicos del Madrid, Alfonso del Corral, explica que ante el esguince de tobillo de Figo existen dos opciones terapéuticas: el tratamiento 'funcional ortopédico' y 'el más definitivo, el quirúrgico'. En una hipotética operación, Del Corral habría 'reconstruido el sistema cápsulo-ligamentoso del tobillo'. En este caso la recuperación habría tomado meses, y el jugador se habría perdido el Mundial y el último tramo de la Liga. Así que Del Corral optó por lo segundo.

Ahora, el médico aprecia 'una buena rehabilitación, con un resultado satisfactorio'. Y puntualiza: 'Pero el ligamento todavía no ha cicatrizado, y si además le dan golpes... Porque hay días y días. Hay días excelentes en que Figo hace muy buenos partidos, como la vuelta contra el Bayern, y otros días que tiene molestias'.

'Apostamos por el tratamiento funcional pero la medicina no es una ciencia exacta', prosigue Del Corral. 'Nunca se pueden prever con toda seguridad las consecuencias de un tratamiento. Yo no creo que Figo necesite cirugía. Espero seguir recuperándole, y que pueda seguir entrenándose y jugando partidos hasta llegar al Mundial. El problema es que el descanso es la clave en el tratamiento ortopédico y Figo no ha dispuesto del tiempo suficiente'.

Para acentuar la paradoja Figo quiso jugar la final de la Copa y agravó su lesión cuando sólo llevaba diez días de recuperación.

La capacidad de maniobra de Figo es limitada porque lo atan intereses contrapuestos. Necesita curarse pero, sobre todo, necesita ir al Mundial para satisfacer plenamente los contratos que él y el Madrid firmaron con Nike, Coca Cola y Galp -le pagan unos diez millones de euros, a él y al club-. De otro lado, la selección de Portugal le considera una pieza fundamental, y en el Madrid del Centenario, por su condición de jugador bandera del proyecto de Florentino Pérez, su papel es notorio.

Desde la grada, el juego de Figo parece inconsistente. Contra el Barça se desfondó a correr. Pero perdió todos los balones divididos, no dio pases medidos, prefirió descargar a buscar el uno contra uno, y cuando le tocó centrar, sus balones volaron bajo. En el vestuario, quienes conviven con él, como Del Corral, se sorprenden por su resistencia al dolor.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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