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Robert Wilson escarba en la superficie de Sevilla en una novela de intriga

Británico y viajero, el escritor Robert Wilson (Stamford, 1957) reside desde hace 12 años en Portugal y visita con frecuencia Sevilla, ciudad en la que ha situado la acción de su más reciente novela, que ha concluido hace sólo tres semanas. El ciego de Sevilla, ambientada entre el final de la Semana Santa y el principio de la Feria de Abril de 2001, comienza con el asesinato brutal del dueño de varios restaurantes de la ciudad. Es un thriller en el que el autor, que acaba de editar en RBA otra novela de suspense, Sólo una muerte en Lisboa, utiliza las fiestas sevillanas para jugar con la apariencia y la realidad.

'La superficie de Sevilla tiene mucha fuerza. He querido usar los tópicos para mostrar que, por debajo, hay una realidad que verdaderamente es la misma que en otras ciudades', explica Wilson. 'Es una ciudad fantástica, pero los sevillanos no están inmunizados contra la condición humana', aclara. El inspector Javier Falcón es el encargado de la investigación. La visión de la víctima del crimen le impacta profundamente. El hallazgo de unas fotografías de Tánger de los años 40 le reaviva la curiosidad por su padre ya fallecido, un pintor que gozó de éxito en esa ciudad marroquí entre esa década y los años 60.

Investigación

Falcón decide emprender una investigación paralela sobre la vida de su padre. 'En su estudio, descubre diarios de su padre, al que estaba muy unido, que tienen conexión con el asesinato del restaurador y otros crímenes anteriores', adelanta Wilson, muy interesado por contrastar pasado y presente en sus narraciones, 'por el efecto de aquél en éste'.

Aunque según el novelista, la acción de El ciego de Sevilla, aún sin publicar, es lineal en el tiempo, guarda similitudes estructurales con Sólo una muerte en Lisboa, una obra de misterio con dos historias que convergen, aunque el plano narrativo se sitúa en dos tiempos: el Berlín de 1941 y la Lisboa de finales de los noventa. Klaus Felsen, un empresario de Suabia, recibe el encargo de los nazis de comprar volframio, un mineral que necesitaban para fabricar munición y armamento. 'El volframio era fundamental para la guerra de Hitler. Cuando invade Rusia, el suministro de volframio procedente de China se corta, y tiene que buscarlo en otra parte. La otra reserva en Europa es España y Portugal', precisa Wilson.

Sólo una muerte en Lisboa se inicia también con un crimen, el de una adolescente de 15 años. La investigación del suceso descubre un punto de encuentro entre ambos episodios. Para la parte histórica, Robert Wilson ha tenido que documentarse sobre la compra de volframio y la dictadura salazarista en Portugal, y también ha hablado con supervivientes de la II Guerra Mundial.

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Con esta obra, la quinta del escritor inglés, ganó el Premio Golden Dagger 1999 en Inglaterra, un galardón de thrillers. Wilson es, ante todo, un gran aventurero. En 1984, recorrió gran parte de España (8.000 kilómetros) en bicicleta. Antes, había trabajado tres años para una compañía de expediciones. Ha vivido en Grecia y en varios países de África occidental trabajando para una agencia de publicidad. Ahora, Wilson vive de sus libros en una apartada granja de Portogallo.

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