A la conquista de Málaga

La incesante expansión demográfica y la presencia continua de un numerosísimo contingente de no residentes convierten a la Costa del Sol en un atractivo territorio a conquistar por las grandes cadenas comerciales. Tras unos cinco años de restricciones a la apertura de grandes superficies, los proyectos se acumulan ahora a montones en los departamentos de Urbanismo de los distintos municipios. De la provincia de Málaga procedían de hecho la mayoría de los expedientes que la Comisión Asesora de Comercio Interior de Andalucía recibió a finales de 2001 para ser tramitados antes de la entrada en vigor de la moratoria de un año decretada por la Junta.

De los 13 proyectos diseñados en Málaga, sólo cinco vieron luz verde, otros tantos quedaron archivados por estar el expediente incompleto, y tres fueron denegados. Este resultado ha desencadenado el penúltimo episodio de enfrentamiento en las difíciles relaciones entre el Ayuntamiento de Málaga y el Gobierno autonómico. El alcalde, Francisco de la Torre, ha acusado a la Junta de poner obstáculos al desarrollo de la ciudad bloqueando importantes proyectos inversores, lamento que esta vez no sólo ha sido rechazado por la Junta, sino también por empresarios y sindicatos, representados en la Comisión Asesora de Comercio Interior de Andalucía.

13 de las 34 solicitudes recién tramitadas en Andalucía procedían del litoral malagueño

El alcalde de la capital levantó las restricciones y lamenta que sólo se aprobaran cinco centros

La Junta designa 11 de los 31 miembros de este organismo, el resto pertenecen a partidos, empresarios, sindicatos y organizaciones de consumidores y usuarios. En el caso de los dos proyectos de tiendas Factory rechazados en la ciudad, hubo 26 votos negativos y únicamente tres favorables. El tercer proyecto denegado es el de un hipermercado en Torremolinos sobre una superficie de 9.634 metros cuadrados.

De los cinco proyectos archivados, tres se ubican también en la capital y todos ellos tienen un valor ciertamente emblemático: los centros comerciales previstos en la nueva estación de Renfe y en el puerto, y la ampliación de Hipercor, primer proyecto autorizado por el Ayuntamiento tras la modificación al PGOU realizada el pasado diciembre, en la que se eliminó el límite máximo de 10.000 metros cuadrados para cualquier gran superficie que quiera instalarse en la ciudad. Con un espacio nuevo de 33.023 metros cuadrados, se trataría del centro comercial más grande de un solo establecimiento en la ciudad.

Y es que el Ayuntamiento de Málaga ha decidido apostar por esta carrera iniciada por los inversores comerciales. El principal argumento esgrimido por el equipo de De la Torre para la mencionada modificación al PGOU fue evitar la fuga de inversiones a otras ciudades vecinas que no tenían restricciones. Sólo por el convenio con Hipercor, el Ayuntamiento recibirá un canon de 1.500 millones, además de recibir de la empresa las obras de urbanización y de un vial bajo la autovía de Campanillas. El concejal de Comercio, José Luis Ramos, ha anunciado que hay al menos una decena de proyectos que podrían regularse por convenios similares.

Parece, así, que la ciudad de Málaga puede sufrir, después de la moratoria de la Junta, una nueva invasión de grandes centros comerciales y de ocio.

La próxima semana se inaugurarán las 20 salas de cine del centro Plaza Mayor, la primera gran superficie que se abre en la ciudad desde que en 1996 se abrió el Centro Larios. En estos seis años se han abierto centros en Marbella, Vélez Málaga y Rincón de la Victoria. De los cinco proyectos aprobados que han conseguido escapar de la moratoria, cuatro se ubican en la capital, que suman 29.000 metros cuadrados (Factory, Aki, con 9.900 cada uno, y una tienda de deportes y otra de muebles con 4.500 cada una), y el quinto, un complejo de 27.450 metros cuadrados, en Mijas. Archivados han quedado, además de los tres mencionados en Málaga, un centro promovido por Erosmer en Ronda y un vivero en Alhaurín de la Torre.