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Reportaje:

'Al Cristo sólo le pido salud'

250.000 personas visitaron la iglesia de Jesús de Medinaceli en el primer viernes de marzo

No importó la lluvia, tampoco que las bajas temperaturas hayan regresado a la ciudad. Miles de fieles, mujeres en su inmensa mayoría, aguardaron una interminable cola para besar los pies de Jesús de Medinaceli. Incluso hubo quien durmió a las puertas del templo. Los más madrugadores llegaron el pasado fin de semana. El párroco de la iglesia, Domingo Fernández Villa, calculó que cerca de 250.000 feligreses, procedentes de distintos puntos de España, cumplieron ayer con la tradición de besar la imagen del Cristo en el viernes más milagroso del año. 'Al Cristo sólo le pido salud. La salud es lo único que importa', explicaba una mujer que desde primera hora de la mañana se puso a hacer cola. La tradición reza que Jesús de Medinaceli concede uno de los tres deseos que se le pueden formular. 'Yo vengo todos los años, y si puedo, incluso lo hago algún que otro viernes primero de mes', añadió la señora. Había mujeres que incluso llevaban su promesa hasta límites desaconsejados para la salud. Las había descalzas e incluso de rodillas, incluso alguna todavía vestía el tradicional hábito, morado con cintutón dorado, que corresponde al culto del Cristo, según la tradición católica. También hubo personas previsoras: 'He traído unos bollos por si tenía hambre y un chubasquero', explicó una mujer que lleva 40 años cumpliendo con la tradición. A su lado, otra explicaba: 'Vine por primera vez cuando mi hijo terminó la mili. Le pedí trabajo para él y desde entonces nunca le ha faltado'.

Durante la jornada se celebraron más de 30 misas, con una cadencia de media hora. 'Lo hacemos así para que todos los que vienen tanto por la noche como por la mañana puedan participar', explicó el párroco.

Lipotimias

Integrantes del SAMUR-Protección Civil montaron un dispositivo en la puerta de la iglesia que atendió a media docena de mujeres que sufrieron lipotimias. 'Y eso que este año hacia frío...', señaló una de las afectadas.

La imagen del Cristo de Medinaceli es del siglo XVII y fue tallada por encargo de los duques de Medinaceli y llevada a Marruecos para culto de los españoles, donde fue robada y trasladada a la plaza de Mamora, cerca de Tánger. Rescatada por los padres trinitarios fue devuelta a Madrid, donde fue depositada en la pequeña ermita de los padres capuchinos que se levanta en lo que hoy es la basílica. En 1863 se produce la primera procesión, que 139 años después aún se mantiene viva.

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