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Entrevista:CARLOS GÓMEZ GIL | Director técnico de Alicante Acoge

'Imputar la delincuencia a los extranjeros es alentar el racismo'

Carlos Gómez Gil, sociólogo y profesor de la Universidad de Alicante, acaba de terminar un estudio sobre el fenómeno de la inmigración en la provincia de Alicante. En su análisis, Gómez alerta del inicio de una profunda transformación social con motivo de la llegada masiva de inmigrantes extracomunitarios en el último año y medio. Gómez critica a las administraciones local y autonómica, lideradas por el PP, de 'no querer ver' la nueva realidad social y advierte de que si no se adoptan medidas preventivas la situación puede derivar en graves conflictos de carácter xenófobo.

Pregunta. Cumplido un año de la entrada en vigor de la Ley de Extranjería, ¿qué balance hace?

Respuesta. La ley, lejos de integrar, ha sumido a la inmigración en el caos. Todos los problemas que el PP dijo que solucionaría con esta normativa se han agravado. Jamás en la Comunidad ha existido tal grado de desbarajuste y descontrol como ahora.

'Es importante la integración pero desde el respeto y no desde la imposición'
'La raíz del problema es que los extranjeros no son rentables electoralmente'

P. Según un estudio elaborado por usted, los inmigrantes extracomunitarios superan por vez primera a los europeos en la provincia de Alicante. ¿Qué consecuencias acarrea?

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R. Muchas, para empezar su cultura es muy diferente a la nuestra. Por ello, es importante su integración en nuestra sociedad pero desde el respeto y, nunca, desde la imposición. Es necesaria una intervención urgente de las administraciones autonómica y local para evitar un conflicto racial.

P. De hecho, los actos xenófobos han proliferado en los últimos meses. ¿A qué lo achaca?

R. El incremento de la delincuencia es patente. Y las autoridades se han empeñado en convertir a los extranjeros en chivos expiatorios de la inseguridad ciudadana. Parece que exista una decisión compartida de criminalizar a los extranjeros utilizando contra ellos la delincuencia. Con sus declaraciones y sus actos, alentan el racismo.

P. ¿A qué actos se refiere?

R. La lentitud en la resolución de los expedientes, y el retraso en la entrega de las tarjetas sanitarias a los inmigrantes son algunos de los ejemplos. La pasividad de la Administración deriva a los extranjeros a la marginalidad, la exclusión social y, finalmente, a las situaciones de tensión social.

P. ¿Cuál es el papel que, a su juicio, ejerce la Generalitat?

R. Su actuación es preocupante. Mantiene abandonados a los menores inmigrantes, ha suprimido los escasos programas dirigidos a la atención a las mujeres extranjeras, y la atención sanitaria a este colectivo no es la adecuada.

P. Ante este oscuro panorama que describe, ¿qué soluciones propone?

R. Asegurar unas condiciones de igualdad a las de los nacionales es clave para evitar la creación de bolsas de marginalidad. Y para ello, es necesario simplificar los trámites burocráticos para conseguir la regularización.

P. Una vez, regularizados, ¿cuál sería el segundo paso?

R. Las autoridades deben garantizar a este colectivo sus derechos básicos; como son la educación, la sanidad y la vivienda. Todo ello a través de programas específicos y que, actualmente, son inexistentes.

P. Con respecto a la actuación de las autoridades locales. ¿Cómo la calificaría?

R. Los servicios sociales de todos los ayuntamientos están colapsados. El caso de Torrevieja y Benidorm es paradigmático. Tenemos constancia de que los gobernantes de estas localidades han comprado billetes a inmigrantes para enviarlos a Alicante y quitarse de encima el problema.

P. Ante, según usted, el desinterés de las administraciones, ¿quiénes asumen entonces la responsabilidad?

R. Indiscutiblemente, las organizaciones sociales solidarias; si no fuera por ellas el drama sería gigantesco. Destaca también la implicación de determinados ámbitos privados. Fundaciones y obras sociales de cajas de ahorro son muy sensibles a esta cuestión.

P. ¿Qué opinión le merece la actuación del comisionado para la Inmigración, Antonio Lis, tras cien días en su cargo?

R. En estos momentos, no existe. Las organizaciones sociales no sólo no lo conocemos, ni siquiera sabemos dónde está físicamente ni cuáles son sus competencias.

P. No deja en buen lugar a los dirigentes políticos.

R. La raíz de todo es que los extranjeros no son rentables desde el punto de vista electoral y, por tanto, no son objeto de atención por parte de las autoridades. Algunos alcaldes lejos de disminuir tensiones, las están alimentando; y son justamente éstos quienes hacen una dejación de sus responsabilidades para con este colectivo.

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