_
_
_
_
_
Antonio J. Zoido | Perfil

El jefe de los mercados

Este pasado viernes, Antonio J. Zoido, era nombrado presidente del holding Bolsas y Mercados Españoles, SA, que agrupa a todos los mercados financieros, sean éstos de acciones, bonos, futuros y opciones, así como a la trastienda donde estos productos se liquidan y compensan.

Zoido, nacido en Zafra (Badajoz), hace 57 años, responde a ese perfil de hombre trabajador y encalmado que a la chita callando suma ya siete presidencias. A saber: presidente de la Bolsa de Madrid, de la Sociedad de Bolsas, del European Capital Markets Institute, de la sociedad de valores del Santander Central Hispano, del Servicio de Compensación y Liquidación de Valores, y de la Federación Mundial de Bolsas.

En sus años al frente de la Bolsa de Madrid, este licenciado en Derecho, que cursó también estudios en el prestigioso Massachussetts Institute of Technology, ha enfocado sus esfuerzos hacia la internacionalización de la Bolsa, al tiempo que ha sido protagonista del 'capitalismo popular' que ha vivido la sociedad española en el último lustro. Cerca de ocho millones de españoles han emprendido en este periodo su aventura en Bolsa de la mano de las privatizaciones y de unos tipos de interés que caían en picado.

Respecto a la internacionalización, su apuesta clara es el mercado alemán que considera caballo ganador en esta pugna que viven las plazas europeas por hacerse un hueco en el mundo. Un empeño que sufrió un duro revés tras la ruptura de los acuerdos entre Londres y Francfort, y donde ahora la Bolsa española puede jugar un inesperado papel de árbitro.

En el entorno doméstico, la gran preocupación de Zoido -cuya carrera profesional se forjó en el fusionado Banco Hispano Americano- ha consistido en ensanchar la Bolsa que ahora negocia en un día lo mismo que en los albores de la década de los ochenta contrataba en todo un año.

Casado con una norteamericana que le acompaña casi siempre en sus viajes bursátiles, tiene tres hijos. Su familia, la lectura y jugar con sus perros son sus únicas aficiones confesables. Las inconfesables, en persona tan moderada, se reducen a las cuatro paredes de la cocina de su casa. A Antonio Zoido le gusta preparar nuevos platos con mandil de broker y receta en mano. Tal vez estas dotes para la alquimia culinaria le hayan permitido erigirse como el mandatario de los mercados españoles: un plato de muy complicada elaboración por la diversidad de ingredientes.

SCIAMMARELLA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_