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Pujol hará propuestas más radicales en Cataluña para atraer a Esquerra

Francesc Valls

Los nacionalistas de Jordi Pujol quieren que el pacto para el autogobierno suscrito por la izquierda -socialistas, Esquerra Republicana e Iniciativa-Verds- pase a ser simple material de hemeroteca. Convergència i Unió (CiU) tiene previsto hacer propuestas sobre el futuro autonómico lo suficientemente atractivas como para convencer en el Parlamento de Cataluña a los republicanos que lidera Josep Lluís Carod. Jordi Pujol quiere reforzar el perfil nacionalista de CiU y recuperar la centralidad política en ese terreno. Desde el propio grupo parlamentario convergente no se descarta una propuesta para aumentar el autogobierno más radical que la que apruebe el Gobierno de Pujol.

'Debemos conseguir como sea que Esquerra o venga con nosotros o, por lo menos, recupere la equidistancia que últimamente ha perdido al acercarse en exceso a los socialistas', declararon ayer fuentes de la cúpula de Convergència i Unió. Los nacionalistas de Pujol quieren hacer una propuesta tan tentadora que Esquerra 'no podrá resistirse', aseguran.

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Reunión del 'tridente'

¿Y cuál puede ser esa propuesta irresistible? Los más radicales de CiU apuntan que irá más allá de los grandes textos legislativos que el PP considera casi sagrados o cuando menos intocables: el Estatuto y la Constitución. Aunque añaden que ello supondría un planteamiento a largo plazo, en el horizonte de los próximos cinco años. Pero, de momento, la decisión está en el alero a la espera de cómo evolucionen en los próximos días los acontecimientos. Pujol se reunió ayer tarde con sus colaboradores más cercanos -el llamado tridente, constituido por el propio presidente; el conseller en cap, Artur Mas, y el secretario general de la federación, Josep Antoni Duran Lleida- para ultimar los movimientos tácticos. De momento, el 5 de marzo, el Consejo Ejecutivo tiene previsto aprobar su proyecto de autogobierno.

La incógnita que persiste es qué hará ante todo ello el PP catalán, que sostiene con sus votos al Gobierno nacionalista de Pujol. Los guiños de CiU a Esquerra molestan sobremanera a los populares, incondicionales aliados que con sus votos invistieron presidente a Jordi Pujol, que han aprobado los presupuestos de la Generalitat y que han salvado al Ejecutivo de CiU y a sus consejeros de situaciones parlamentarias complejas. Algunos dirigentes de CiU creen que hay que prepararse para cualquier eventual adelanto electoral -que sería en marzo del próximo año-, aunque otros se inclinan por la hipótesis de que el partido de Aznar no se enemistará hasta tal punto con ellos: 'Nos prefieren a nosotros antes que a Pasqual Maragall', aseguran desde CiU. Y cualquier adelanto electoral -razonan- corre contra el candidato convergente, Artur Mas.

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