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Entrevista:ISABEL GARCÍA MARCOS | Portavoz del PSOE en Marbella

'Los marbellíes no aceptarán un pacto del Gil y el PP'

Llegó al PSOE de Marbella en 1991 como independiente sin experiencia política. Nacida en Salamanca y médico de profesión, se dedicaba a la gestión hospitalaria. La llamaron dos meses antes de unas municipales que sabía perdidas. Trabajadora, independiente y sin pelos en la lengua, ha sido un personaje tan incómodo para Gil como en ocasiones para su propio partido.

Pregunta. ¿Qué opina del archivo del caso del robo de sumarios?

Existe el pacto entre PP y Gil, y en Marbella consiste en ir juntos a las próximas elecciones

Respuesta. La justicia sabe lo que ocurre en Marbella, y creo que no sólo ha sido pasiva o connivente en el caso de Gil, sino que, a veces, tiene actividad encubridora. No puedo calificar de otra manera el que una jueza diga que se está planteando archivar sin llegar a una conclusión la desaparición de más de 50.000 documentos.

P. ¿Cómo califica la actuación del CGPJ en este asunto?

R. El problema no se ciñe sólo al Consejo. Hay varias instituciones del Estado que han actuado de una forma similar. Utilizan la burocracia judicial como instrumento para no llegar al fondo de las cosas. Se pasan la pelota unos a otros: de pronto aparece el fiscal general del Estado y dice que no investigue Anticorrupción, pero cuando le pides que actúe con los fiscales de la Audiencia Provincial dice que no puede meterse. Se pasan la pelota pero siempre intervienen en el mismo sentido. Está claro que es un asunto que estaba predeterminado antes de empezar la investigación.

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P. Al principio parecía que el robo iba a provocar una limpieza de los Juzgados de Marbella.

R. Es verdad, pero está claro que no es así, y me da igual hablar del Consejo, del Fiscal General del Estado o incluso del TSJA, porque tampoco ha tomado decisiones en los aspectos que le competen. Al final, todas las instituciones de la justicia están perfectamente coordinadas, lo cual debe ser tremendamente difícil, con la única finalidad de que no se llegue al fondo de la cuestión y que no se averigüe quién ha cometido un delito tremendo que tiene un beneficiario claro: Gil.

P. Él niega ese extremo.

R. Gil está en su derecho de mentir y ocultar que se beneficia y que quien lo haya hecho le ha hecho un enorme favor. Si se ha puesto de acuerdo o no con quien le ha hecho el favor es lo que tiene que averiguar la justicia y sería interesante que se ocupara de los inductores de ese delito. Creo además que les ha venido muy bien el suicidio del agente judicial Francisco Calero y, lamentablemente, han terminado por echarle las culpas al muerto. A un muerto al que no se juzgó nunca; que jamás estuvo imputado. Es increíble que alguien pueda, sin haber existido un juicio, sin haber terminado la investigación, decir que ahí acaba la responsabilidad de los funcionarios que hayan tenido que ver en este asunto y desde luego, de los inductores.

P. También ha negado su responsabilidad en el caso de los caballos.

R. Según Gil él nunca ha tenido nada que ver con nada que haya pasado en Marbella. Yo me pregunto si es que ha sido alcalde de otro pueblo. Pero espero que no niegue que antes no tenía un capital importante y ahora sí.

P. Él sostiene que ya era rico antes de ser alcalde.

R. Ahora paga las fianzas inmediatamente, y antes no podía pagarlas. Antes tenía las propiedades embargadas y ahora no. Tiene dinero, y antes no tenía.

P. ¿Cómo se pueden mejorar los Juzgados de Marbella?

R. Primero sería fundamental que la Fiscalía Anticorrupción entrara de lleno en investigar la corrupción, que no sólo existe en Marbella; trasciende y llega naturalmente a la Audiencia Provincial y a otras instancias de la justicia. Ese sería un primer proceso, y el siguiente sería recapacitar sobre cuántos juzgados necesita Marbella y cómo deberían estar organizados, porque la infraestructura no es la adecuada. Pero sobre todo cuando se vayan a ocupar los juzgados, se deben buscar profesionales de una cualificación, de una independencia y de una solvencia de la que hasta ahora no hemos podido disfrutar frecuentemente, y sabiendo que no es una plaza fácil, porque hasta que se consiga eliminar este fenómeno de corrupción terrible, la tentación estará ahí.

P. Han recusado a dos magistrados de la Audiencia de Málaga en el juicio del caso caballos por considerar que favorecen a Gil, y esa recusación ha sido rechazada. ¿Eso les perjudicará?

R. La elección era complicada, pero tenemos derecho a un juicio justo y estamos absolutamente seguros de que esos dos magistrados no nos lo ofrecen. El no haberlos recusado habría supuesto renunciar a un principio democrático. Todos somos iguales ante la ley, y no pedimos nada salvo un juicio justo. Y si no se hace es que no estamos en un Estado de Derecho, y estaremos luchando por la democracia ya no sólo en Marbella; también en Málaga.

P. ¿A qué instancia piensan apelar en lo sucesivo?

R. Hay jueces en España absolutamente decentes. Los hay en la Audiencia Provincial, igual que hay otros que no merecen ninguna confianza y que creemos que están en esa trama de corrupción judicial. Y eso que ser un juez íntegro en Málaga es más fácil que serlo en Marbella, donde te pueden llegar a amargar la vida. Yo estoy segura de que algún día los temas de Marbella llegarán a los que son profesionales de la justicia.

P. A eso Gil lo llama buscar jueces ad hoc.

R. La frase se le puede devolver a Gil, y preguntarle por qué a él le parecen maravillosos unos y otros muy malos. ¿Por qué siempre quiere que sea Pilar Ramírez quien le juzgue? ¿Por qué siempre quiere que el presidente del tribunal que le juzgue en la Audiencia Provincial sea José María Muñoz Caparrós?

P. Si el Supremo confirma la pena de 28 años de inhabilitación, se puede terminar la carrera política de Gil. ¿Empezará una nueva etapa?

R. Estoy convencida de que el Supremo va a incrementar las penas a las que fue condenado Gil, y creo que su carrera política está terminada, pero al final de esa carrera hay gente buscando provecho. Esa es la batalla que el PP inició hace tiempo. Creo que existe el pacto entre el PP y Gil, y que existe concretamente en Marbella, y consiste en acudir juntos a las próximas elecciones. Y también estoy convencida de que los problemas que estamos viviendo con las instituciones judiciales están vinculados con ese pacto.

P. De existir el pacto, ¿le llegará a sacar rentabilidad el PP?

R. No. La gente hace ya algún tiempo que ha dado la espalda a la forma de hacer política de Gil, y si otro partido viene a hacer lo mismo va a encontrar rechazo.

P. Si se llega a producir la derrota del GIL, ¿qué encontrará el siguiente equipo de gobierno?

R. Será una situación complicada porque se han perdido años en cuanto a convertirse en una locomotora, buscar economías alternativas, mejorar una oferta de servicios. Marbella jamás se ha planteado, ni con Gil ni antes, un proyecto de futuro integral. En eso estamos trabajando nosotros hace ya un año, en tratar de elaborar un plan estratégico con un abordaje integral. Es un plan de innovación donde nos planteamos la capitalidad que debe tener Marbella como gran ciudad turística del Mediterráneo. En ese proyecto presentaremos también las respuestas para los problemas económicos, porque nos vamos a encontrar un Ayuntamiento muy endeudado en un momento que no va a ser de bonanza económica. Eso es cierto, pero también que el proyecto da respuestas a vacíos que existen en este municipio, como la cultura o la modernidad, porque Marbella ha perdido el tren de la modernidad y como ciudad turística puntera no se puede permitir eso.

P. Pero quien llegue al gobierno va a necesitar un mínimo de complicidad de las otras fuerzas políticas, y eso no parece fácil tras el fracaso del pacto de Estepona.

R. Es muy importante la responsabilidad, no sólo de los partidos, sino la de las personas, y creo que los políticos de Marbella tienen que ser conscientes del castigo que nos dio a todos el pueblo de Marbella por esa falta de responsabilidad. Y siendo importante el apoyo de otras fuerzas, sobre todo en proyectos importantes de interés para el municipio, creo que más importante aún es el apoyo de las instituciones. Nosotros vamos a necesitar un apoyo muy importante de la Junta de Andalucía y del Estado. Confío en que la Junta siga gobernada por el PSOE y en que Zapatero sea pronto el nuevo presidente del Gobierno, pero si no fuera así, espero que quien quiera que esté entienda que ha pasado el tiempo de aquellos que se dedican a castigar a aquellos pueblos que no los votan.

'No comprendo que digan que soy personalista'

P. ¿Va a repetir como candidata del PSOE a la alcaldía? R. Yo he cubierto una etapa en que el objetivo era acabar con este fenómeno de corrupción llamado GIL, y para ese viaje quizá no hiciera falta tanta gente. Pero ahora aspiramos a gobernar, y los condicionantes son otros. No puede ser que mi partido siga pensando que Marbella no existe. Nosotros vamos a seguir trabajando, pero el resto de los socialistas tiene que saber que esperamos ayuda. Sólo así afrontaría esta nueva etapa. P. ¿Se ha recuperado la agrupación local tras su disolución? R. Aquel fue un proceso complicado y triste, pero acertado. Ahora estamos creciendo con nuevos afiliados jóvenes, limpios y cualificados. No tenemos ningún deseo de tener una agrupación muy grande, sino muy buena, y ahora estamos por encima de los 150 afiliados entre Marbella y San Pedro y está acudiendo gente continuamente. P. Pero el número de afiliados importa a los partidos. R. Yo quiero gente que trabaje, y ser afiliado a un partido significa no sólo un compromiso político, sino de acción. Necesitamos manos y cabezas. Si no van a trabajar, que se hagan simpatizantes. P. Por cosas como esa la han acusado de personalista. R. No comprendo que alguien diga que soy personalista. Lo que sí es verdad es que si durante 11 años he estado luchando por elevar el nombre del PSOE en Marbella y lo he hecho fundamentalmente yo, pues sonará mi nombre. Si hubiera habido algunos más, sonaría también el suyo. P. ¿Se ha encontrado sola? R. A veces. Y también a veces he pensado que para hacer aquel camino terrible era suficiente con el trabajo de tres o cuatro personas. Marbella es capaz de ser tremendamente depredadora con sus políticos y no todo el mundo hubiera podido aguantar ese tirón, pero si hubiera tenido más ayuda la hubiera agradecido enormemente. P. ¿Se siente quemada? R. No. Me parecería terrible que fuera cierto eso de que los políticos que trabajan son los que se queman. Los que se queman son los que no hacen nada. Pero tengo la impresión además de que eso es una argucia partidista para quitarse a veces contrincantes más reconocidos precisamente por haber hecho el trabajo. P. ¿Cómo están ahora las relaciones con el partido? R. No tengo mala relación con ninguna de las ejecutivas. Si alguien entiende por relación mala el que yo haga una crítica, es que es poco tolerante, pero la ejecutiva provincial sabe que igual que soy la primera en la crítica lo soy cuando reclaman gente para trabajar. Lamentablemente existe un clientelismo interno en los partidos que debería ser abolido, porque lleva a que haya políticos más preocupados por agradar la dirección que a los ciudadanos, y eso no es lícito.

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