La cooperativa de viviendas Rosa Luxemburgo de Madrid crea una comunidad digital con ADSL

Los vecinos de la urbanización Rosa Luxemburgo de Madrid tienen una relación pasional con la tecnología. Su penúltimo logro fue el derribo de los cables de alta tensión que atravesaban por delante de sus casas. Y el último ha sido la puesta en marcha, con el apoyo de buena parte de los 740 vecinos, de una red IP con salida a Internet a través de tres líneas ADSL.

Los propietarios de esta cooperativa de viviendas aún se reúnen en asambleas con un nivel de asistencia inimaginable en las comunidades de vecinos al uso. 'Desde el principio hemos tenido ganas de organizar las cosas colectivamente, posiblemente por nuestra propia ideología: nacimos como cooperativa del PCE. Desde hace años, tenemos un estudio de TV en el que producimos programas para consumo interno', explica Álvaro, uno de los vecinos.

Cuotas a la baja

La propuesta de crear esta conexión a Internet que proporciona alta velocidad a un precio mucho menor que el de las operadoras nace de Francisco, otro de los vecinos. Cuando se instaló la televisión por cable, hace tres años, exigieron que sus instalaciones tuvieran canal de retorno. 'Todavía no teníamos claro para qué servía, pero estábamos convencidos de que en el futuro sería útil', explica Francisco. Y acertaron. Ese canal de retorno se puede explotar para el acceso a Internet con un módem, el cable módem. A los 14 vecinos que forman parte de la junta de Internet les sorprendió la confianza de buena parte de los propietarios en la iniciativa, incluso de los que no tenían interés en acceder a la red desde sus casas. Hacía falta que la tercera parte estuvieran de acuerdo para que la Junta de Propietarios financiara el proyecto (que ha supuesto un desembolso inicial de 5 millones de pesetas). A la reunión asistieron 300 personas y no hubo votos en contra.

La instalación empezó en julio y lleva casi seis meses funcionando. Se han apuntado 225 vecinos, que son los que están cargando con los gastos de instalación: 'Hemos pedido un crédito de cinco millones a la junta para comprar el servidor y organizar internamente la instalación', explica Francisco. La cuota mensual es de 2.100 pesetas. Cuando acaben de pagar el crédito, serán 700 pesetas, eso sin contar que, cuantos más usuarios tenga el servicio, menos pagará cada uno. 'Y la gente que al principio no se había atrevido y que ha visto que funciona bien... ya se está interesando', cuenta satisfecho Francisco.

Sobre todo se han conectado familias con hijos que ya tenían recibos de teléfono altos, pero ha habido gente que se ha comprado su primer PC a raíz de la puesta en marcha del sistema. Los más entusiastas son los jóvenes. La mayor parte del comité de Internet está formado por veinteañeros que han ido casa por casa haciendo las instalaciones y dando de alta los equipos en cabecera. Incluso han escrito un manual de FAQs con las dudas más habituales de los vecinos.

No les faltan proyectos para el futuro. Ya han comprado un dominio (rosaluxemburgo. net, que está en fase de construcción): 'Lo primero, crear una intranet propia para colgar cosas que todo el mundo utiliza, luego juegos en red, soporte de voz sobre IP y hasta un sistema de vigilancia interna'. 'La cabecera tiene capacidad para 2.000 usuarios, incluso podríamos dar servicio a otras urbanizaciones. Aunque no sé qué tal les parecería a las operadoras'.