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Crítica:LIBROS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Las relaciones imperfectas

Ur Apalategi (París, 1972) publicó en 1997 la novela en euskara Gauak eta hiriak que se traduce ahora al español con el título Las relaciones imperfectas, que se escoge de un texto que sirve de referencia en la apertura de la novela, y que funciona como hilo conductor de las aventuras de los tres protagonistas, porque la mención a la película de Luigi Bordoni se repite una y otra vez en la novela.

'Damos un nuevo salto, y durante el huidizo instante en que nos encontramos en el aire, soñamos vidas enteras'. He aquí el resumen de las aventuras de tres jóvenes de nuestro tiempo: Félix, hijo de una familia bien de San Sebastián, estudiante en Burdeos, de fácil trato y con fama de seductor; Antton, proveniente de una familia rural que ha conseguido su primer trabajo, y Muriel, estudiante de Económicas en Burdeos, a quien su novio acaba de dejar para irse a la mili profesional. El triángulo de protagonistas se encontrará en ese momento de dar el salto, en unos pocos meses de sus vidas. Félix liga a Muriel, pero tras una estancia en San Sebastián, donde se han reunido los tres, ella decide convivir con Antton.

Las relaciones imperfectas

Ur Apalategi: Hiru, Hondarribia, 2001, 204 páginas.

A Ur Apaletegi, que ha vendido ya tres ediciones de esta obra en lengua vasca, se debe el mérito de haber encontrado un lugar imaginario que va desde Burdeos a San Sebastián, y haber reunido en él a diferentes vivencias que se articulan en torno a la vida nocturna hasta crear un ambiente de, efectivamente, relaciones imperfectas. Ese topos es parte fundamental en la novela, casi ha supuesto inventarse un género: el de la vida sentimental de los jóvenes universitarios. Este acento lleva al texto a entrar en los registros del reportaje.

La novela flaquea al adentrarse en el biotopos, es decir, en el mundo personal y psicológico de los personajes, que a menudo, presentan rasgos superficiales.

Más interés muestra el juego narrativo que contempla el autor. La sorpresa final, que consiste en presentar la novela como una confesión de Antton a sus dos antiguos amigos, y las reflexiones en torno al hecho de la escritura, así como algunos pequeños apuntes sobre la situación del país elevan el ánimo del lector. El hecho de que se trate de la primera novela del autor puede explicar algunas de las características que presenta la obra, que se centra en un acercamiento a las relaciones personales entre los universitarios.

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