_
_
_
_
_

Juristas y médicos proponen fórmulas para permitir el uso terapéutico del cannabis

El Parlamento catalán pide su despenalización

Las propiedades terapéuticas del cannabis o cáñamo son conocidas hace miles de años. Sin embargo, su inclusión en la lista de sustancias prohibidas a partir de la Convención Única sobre Estupefacientes de la ONU celebrada en Nueva York en 1961, marginó su uso. Ahora, médicos y juristas estudian fórmulas que permitan recuperarlo para el tratamiento de diversas enfermedades, como el asma, la esclerosis múltiple, el sida o el cáncer. Algunas de estas fórmulas se han debatido estos días en Cannabisur, la Feria del Cáñamo del sur de Europa, celebrada en Málaga.

Las propiedades terapéuticas del tetrahidrocannabinol (THC), uno de los alcaloides contenidos en la planta del cáñamo, y que, precisamente es la que produce el efecto psicotrópico buscado por los consumidores recreativos de marihuana o hachís, han sido reivindicadas en los últimos años por diversos estudios científicos, y respaldadas por médicos y pacientes. Sin ir más lejos, a mediados de este año el Parlamento catalán aprobó por unanimidad una proposición no de ley que pedía la despenalización del uso terapéutico del cannabis, presentada a instancias de una asociación de mujeres con cáncer de mama.

Experiencia clínica

La experiencia de estas mujeres y de sus médicos ponía de manifiesto que el consumo controlado de hachís o marihuana durante el tratamiento con quimioterapia inhibía los vómitos provocados. Esta proposición no de ley abrió la puerta para la autorización de la fabricación en España de un derivado sintético del THC, la nabilona, para su administración a este tipo de pacientes.

Pero la eficacia del THC también está demostrada en el tratamiento de otras afecciones, como asma -por sus cualidades broncodilatadoras-, glaucoma -ya que facilita la evacuación de líquido en el globo ocular-, epilepsia o esclerosis múltiple -por sus cualidades antiespasmódicas- o dolores crónicos.

En enero de 2001, algunos meses antes de que la iniciativa despenalizadora se aprobase en el Parlamento catalán, la revista de Criminología y Derecho Penal de la UNED publicó un estudio realizado por los profesores de Derecho Penal de Málaga Juan Muñoz y Susana Soto que investigaba sobre cuestiones similares: El uso terapéutico del cannabis y la creación de establecimientos para su adquisición y consumo. Este estudio, debatido en Málaga, bucea en el marco legal español para tratar de establecer unas bases legales sobre las que sería posible el uso terapéutico del cannabis.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

'Últimamente recurren a nosotros con bastante frecuencia familiares de enfermos de cáncer para pedirnos plantas o derivados del THC', explica el dueño de un grow shop -tiendas de semillas y derivados legales de la marihuana- que prefiere mantener el anonimato. El estudio de Muñoz y Soto parte de un análisis del artículo 368 del Código Penal y de la legislación administrativa para tratar de establecer un marco donde sería posible la administración de cannabis a los pacientes que lo requirieran. A grandes rasgos, se trata de eliminar el riesgo de difusión de la droga respecto a terceros, garantizar que el consumo sea inmediato y la dosis, adecuada a las necesidades del enfermo, y evitar el interés económico.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_