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Intoxicada una menor en un bar al tragar líquido de un tubo de 'luz química'

El artilugio se ha puesto de moda en las discotecas

Una adolescente de 14 años sufrió en la noche del sábado una grave intoxicación al ingerir accidentalmente en una discoteca de San Fernando de Henares el líquido que contenía una cápsula de plástico que se utiliza para la pesca. El producto se conoce comoluz química, y su contenido es altamente tóxico. Este objeto se ha puesto de moda entre los chavales porque provoca un efecto fosforecente al mantenerlo dentro de la boca, según informó el Sercam.

La menor afectada por la intoxicación se hallaba con un grupo de amigos en una discoteca de la calle de Gonzalo de Córdoba, en el municipio de San Fernando de Henares. Mientras bailaba, comenzó a presentar dificultades para respirar y una hinchazón en la lengua. Sus acompañantes, alarmados, llamaron entonces al servicio de Emergencias 112, y una UVI móvil de los Servicios de Emergencia y Rescate de la Comunidad (Sercam) trasladó a la chica al hospital de la Princesa.

La causa de la intoxicación de la menor fue, según los médicos que la atendieron, el líquido que se tragó de una cápsula de luz química, cuyo uso se ha convertido en un moda entre los jóvenes. Este líquido fosforescente es empleado como cebo para la pesca nocturna porque atrae a los peces. Ahora, los adolescentes lo utilizan al parecer 'sólo para fardar': se lo meten en la boca y bailan así con la cara iluminada.

El líquido, según fuentes sanitarias, es 'altamente tóxico', ya que contiene una mezcla de talatos -derivados de hidrocarburos-, alcohol butílico y peróxido de hidrógeno (agua oxigenada). Según los expertos, los talatos en sí mismos son ya muy peligrosos para el organismo. 'La mezcla que contiene la sustancia de estas cápsulas puede llegar a provocar broncoespasmos y convulsiones', aseguraron expertos sanitarios consultados.

Los tubitos de luz química se puede adquirir en cualquier centro comercial, y en los establecimientos especializados de pesca, al precio de 210 pesetas. Este periódico intentó ayer adquirirlo en varios comercios, pero los encargados de las tiendas explicaron que estaba 'agotado' por la gran demanda que ha despertado últimamente.

La luz química está disponible en varios colores: verde, amarillo, morado y azul. La que usó la joven de San Fernando era verde. Este producto, según explicaron varios chicos, es muy fácil de comprar ahora en las discotecas. Un chaval contó que parte de su gran aceptación se debe a que 'puedes tener la boca cerrada y parece que te hicieras una radiografía, porque se te ven los dientes'.

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Apariencia inofensiva

Aparentemente inofensivo, este producto de pesca ha cobrado fuerza entre los chicos desde principios de junio, según cuenta un joven que ha visto crecer su uso: 'Está de moda en todas las discotecas. Pero yo creo que no hace nada. Es un tubito, un taponcito como de plástico que últimamente usa todo el mundo', dice.

El caso de la menor intoxicada en San Fernando es el primero que atiende el Sercam. Tampoco los facultativos del Samur se han enfrentado a una situación similar. El jefe de servicio del Instituto Nacional de Toxicología, el doctor Cabrera Forneiro, aseguró, en cambio, que en varias ocasiones ha atendido a menores de edad que por alguna circunstancia se han llevado el objeto a la boca y han ingerido el líquido. 'Pero en situaciones así sólo produce diarrea y una irritación gastrointestinal', afirma.

Para que llegue a ser mortal, la luz química, según este experto, tiene que ser ingerida en elevadas dosis. En todo caso, agrega Cabrera Forneiro, 'es absolutamente contraproducente y una aberración que los jóvenes estén usando esto como una moda'.

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