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El debate sobre la inclusión de Batasuna en la lista de la UE divide a la Cámara vasca

Ni Batasuna ni los grupos del Gobierno vasco lograron ayer sacar adelante sus propuestas contra la inclusión de los primeros en un listado de organizaciones de apoyo al terrorismo y sobre su ilegalización. Batasuna, que planteó una iniciativa en busca de la protección de la Cámara frente a cualquier intento de dejarlos fuera de la ley, vio derrotada su propuesta con los 60 votos de PNV, EA, IU, PP y PSE en contra. La enmienda de PNV, EA e IU, que planteaba la necesidad de pruebas y sentencia judicial previas, corrió la misma suerte, porque los propios interesados en el cobijo del Parlamento sumaron sus votos a los de PP y PSE-PSOE.

La pretensión de Batasuna, destinada al fracaso, era que la Cámara se pronunciara contra cualquier intento dirigido a su ilegalización. También pedía que el Parlamento mostrara su postura contraria a las medidas que estudia la UE e instara al Ejecutivo autonòmico a trasladar a la Unión ese rechazo y a sufragar una campaña de concienciación en contra de ellas.

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Rechazo sorprendente

La enmienda de los grupos del Gobierno pedía que ninguna formación política que participe en elecciones sea considerada terrorista, salvo sentencia judicial de ilegalización y pruebas de su participación directa en actos terroristas. Esta redacción, que ya suponía un importante cobijo a Batasuna, fue sorprendentemente rechazada por los radicales, que sumaron sus votos a los de PP y PSE para tumbarla, cuando pudieron dejarla pasar con su sola abstención. Los 33 votos del tripartito fueron insuficientes frente a los 35 que sumó la oposición, con lo cual el Parlamento no logró efectuar ningún pronunciamiento. El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, explicó después que dejar en manos de los jueces su futuro es confiarlo a un 'árbitro comprado'. Batasuna valora que las medidas que se discuten en la Unión supondrán 'un Estado de excepción europeo'.

La divisoria entre el resto de los partidos fue nítida: mientras los del Gobierno se amarraron a esa exigencia de pruebas y sentencia judicial, el PP y el PSE insistieron en que existen evidencias más que suficientes sobre el papel de Batasuna. El portavoz popular, Carlos Urquijo, hizo las cuentas: cuatro de los siete diputados radicales actuales han estado en la cárcel, algunos 'han ordenado secuestros' y 200 miembros de la formación han sido condenados por pertencer o ayudar a ETA. '¿Qué más evidencia necesitan?', preguntó a PNV, EA e IU, a quienes acusó de arropar al 'frente politico de ETA'.

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Xabier Ormaetxea, del PNV, insistió en que de nada sirve el 'simple convencimiento moral' sobre el papel de Batasuna , porque carece de validez jurídica. Ormaetxea dijo que la mejor fórmula contra el terrorismo es 'más Estado de derecho' y acusó al PP de mantener una actitud 'filototalitaria'.

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