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Crónica:FÚTBOL | 14ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Víctor tumba al Alavés

El Villarreal se impone al conservador cuadro de Mané

El Alavés pagó su conservadurismo con una derrota que no le afecta en la clasificación debido a las del Barcelona y el Valencia, único consuelo que sacará Mané de su visita al Madrigal, estadio que históricamente se le da mal. El Villarreal hizo de la paciencia su principal virtud para doblegar a un incómodo Alavés, que se amarró al empate desde la apertura del encuentro y, como suele ocurrir en estos casos, soltó amarras cuando se vio con el chicharro en su portería. Su esfuerzo en el segundo acto resultó baladí ante la cada vez más sincronizada defensa local.

Muy trabajado tácticamente, el Alavés camufla sus carencias y explota sus cualidades, nada extraordinarias pero extremadamente efectivas a tenor de lo que dicta su clasificación. Nada de parafernalia y excesos. Cada peón tiene su cometido y nadie se sale un ápice del guión.

VILLARREAL 1| ALAVÉS 0

Villarreal: López Vallejo; Galván; Quique Álvarez, Berruet, Arruabarrena; Jorge López (Gracia, m. 83), Cagna, Galca (Amor, m. 74), Calleja (Craioveanu, m. 89); Victor y Palermo. Alavés: Herrera; Coloccini, Karmona, Ochoa (Wistchge, m. 46), Geli; Astudillo (Mara, m. 83), Pablo, Ibon Begoña, Jordi; Magno y Rubén Navarro (Iván Alonso, m. 66). Gol: 1-0. M. 37. Arruabarrena se adelanta a la defensa del Alavés tras el saque de una falta y cede a Víctor, que consigue marcar de cabeza. Árbitro: Puentes Leira. Amonestó a Ibón Begoña, Coloccini, Karmona, Jordi, Cagna, Victor, Quique Álvarez y Craioveanu. Unos 18.000 espectadores en El Madrigal.

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Estirón del Madrid

El nada romántico plan del Alavés le sirvió para congelar de inicio el partido. Defenderse con muchos efectivos y atacar con lo justo y, a ser posible, con escasa conducción. Pase vertical a Magno o Ruben Navarro, los únicos jugadores con licencia para inventar, y a correr. Sencilla estrategia de la que a punto estuvo de sacar oro Ruben Navarro a los 21 minutos de juego en una contra que desbarató López Vallejo con agilidad y reflejos.

Al Villarreal no le quedó más remedio que armarse de paciencia y esmerarse en su fútbol de toque y precisión. Así, abrió el partido en una jugada de estrategia por medio de Víctor, que aprovechó una dejada de Arruabarrena.

Negro lo debió de ver Mané, que se desabrochó el corsé tras el descanso con la introducción de un centrocampista creativo, el holandés Wistchge, por un defensa, cambio que sirvió para abrir y dar emoción a un partido acotado durante el primer periodo.

En el último tramo aumentó la frecuencia de las llegadas a ambas áreas, aunque sin efectividad alguna. El Villarreal hizo valer, pues, el gol de Víctor y consigió tres puntos que le acercan a los puestos nobles.

Víctor penetra entre Ochoa y Coloccini.
Víctor penetra entre Ochoa y Coloccini.JAVIER PÉREZ

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