_
_
_
_
Crónica:FÚTBOL | 14ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Sevilla difumina al Valladolid

Espléndido segundo tiempo del equipo local

Reyes Rincón

Las dos mitades del encuentro que jugaron ayer el Sevilla y el Valladolid fueron dos partidos distintos. El primero, lo peor que se ha visto en el Sánchez Pizjuán esta temporada; el segundo, de lo mejor, y, desde luego, el más vibrante y efectivo de los locales. Hacía mucho, demasiado, que los aficionados sevillistas no disfrutaban de un 4-0 y ayer, cuando menos lo esperaban, tras tres jornadas sin ganar en casa, se encontraron con eso y mucho más.

El Valladolid demostró muy poco. Casi nada. En la primera parte presionó bien arriba y consiguió frenar al rival. Pero los dos equipos estaban vacíos de ideas. Una vez más, el Sevilla tuvo que esperar a que le pitaran un penalti para ponerse por delante en el marcador, aunque esta vez el premio llegó después de una jugada de Reyes, que ya empezaba a avisar de la que iba a montar en la segunda parte.

SEVILLA 4| VALLADOLID 0

Sevilla: Notario; Njegus, Javi Navarro (Prieto, m. 46), Alfaro, David; Gallardo, Casquero, Podestá, Fredi; Reyes (Víctor, m. 75) y Moisés (Toedtli, m. 56). Valladolid: Ricardo; Torres Gómez, Marcos, Ricchetti, Peña, Tena; Jesús, Eusebio (Fernando, m. 46), Óscar (Fernando Sales, m. 64), Tote; y Luis García (Chema, m. 71). Goles: 1-0. M. 31. Moisés, de penalti. 2-0. M. 54. Reyes en jugada personal. 3-0 M. 68. Casquero, tras un buen pase de David. 4-0. M. 80. Casquero engancha una volea desde la frontal del área. Árbitro: Llonch Andreu. Amonestó a Casquero, Njegus, Gallardo, Podestá, Jesús, Torres Gómez, Tote y Tena y expulsó a Torres Gómez por doble amonestación en el minuto 53. Unos 30.000 espectadores en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.

Más información
Estirón del Madrid

El punto de inflexión puede que estuviera en la expulsión de Torres Gómez al comienzo del segundo periodo. Pero el chupinazo de la fiesta lo tiró el canterano sevillista. Él solo se fabricó un gol de ésos que zanjan las discusiones sobre quien puede marcar las diferencias en un equipo repleto de obreros como el Sevilla. Después llegarían otros dos tantos de Casquero, que, además de erigirse en la columna vertebral de su equipo, resulta que culmina las jugadas de ataque mucho mejor que algunos de sus compañeros de arriba. El Valladolid había dejado de existir y el Sevilla supo aprovecharlo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_