'Estamos encantados con Figo', proclama Del Bosque
Figo hizo un acto de contricción público el pasado viernes y reconoció que no se encontraba bien, que no se sentía decisivo y que no estaba en su mejor momento de forma. Ayer, en Vallecas, cada desborde por la banda, cada peligroso centro al área, cada precioso gesto técnico, le desmintió.
El portugués recuperó el gusto por el arte del engaño y convirtió en un molinillo al desdichado Graf. Un molinillo que no hacía más que girar y girar sobre el eje de sus botas para ver alejarse al dorsal número 10. El de Luis Figo. Un Figo modesto y huidizo que aseguró: 'Jugar mejor o peor depende del día, pero, en cualquier caso, lo importante es el colectivo'.
Más explícito fue Vicente del Bosque, el técnico madridista, que con una reposada sonrisa, afirmó: 'Estamos encantados con Luis. Siempre lo he dicho'.
Del Bosque admitió que el partido no fue muy complicado: 'Nuestra teórica superioridad se ha convertido en una superioridad real'. El técnico también recordó los errores de Sergio Corino y Míchel , que facilitaron el segundo y el tercer tanto de los blancos: 'Sus fallos han sido un factor para poder conseguir la victoria'.
Para Gregorio Manzano, el entrenador del Rayo, un factor determinante: '¿Le hemos regalado dos goles? ¿Sí o no?', se preguntó e inmediatamente se respondió: 'Pues... sí, se los hemos regalado y algo habrán tenido que ver con la derrota, digo yo'.
Corino dos veces, y una Míchel, entregaron el balón a un contrario sin motivo aparente muy cerca de su área. Dos de esos errores se convirtieron en gol. 'Es para estar jodido', resumió Julen Lopetegi, el portero rayista. 'Una cosa es perder con el Madrid, que es normal, y otra, hacerlo con la sensación de que les has regalado el partido', se lamentó con el gesto contrariado. 'Aunque, al menos, en el segundo tiempo les hemos jugado algo mejor', concluyó.
Una opinión con la que coincidió el técnico de los blancos, que concedió: 'Hemos ganado con claridad, pero es cierto que en el segundo tiempo hemos perdido un poco de tensión y pasado apuros'.
Del Bosque razonó en voz alta y continuó: 'No sé por qué nos pasa eso. Aunque tratamos de evitarlo, es muy difícil conseguirlo'.
Para Manzano, la mejoría del segundo tiempo del equipo de Vallecas se debió a que 'los futbolistas empezaron a lanzar balones largos a los dos puntas, dejando de lado la elaboración en el centro del campo'. El técnico rayista acabó admitiendo que 'al Madrid no se le puede jugar de tú a tú y la prueba es lo fácil que han controlado ellos el primer periodo'.
Tan fácil que el hombre que confesaba que se sentía pesado, Figo, se convirtió en un ligero extremo volátil que destrozó a su pareja.
