El PP evita desautorizar a Rato y fuerza la elección de cargos pese al rechazo del PSOE

El PP considera 'un incidente superado' la acusación del vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, a José Luis Rodríguez Zapatero de que la renovación de cargos ha estado sujeta a 'chantaje' por parte del secretario general del PSOE. Zapatero no lo entiende así. Ayer proclamó que no habrá acuerdo si Rato no se excusa o el Gobierno no le desautoriza. Los populares creen que esa posición responde a la tensión electoral por los comicios del próximo domingo en Galicia y anuncian que forzarán en el Congreso la votación de la renovación de cargos pese al rechazo socialista.

La esperanza del PP está en que el PSOE cambie de posición la próxima semana, superadas las elecciones gallegas. Los populares trabajan con la idea de convocar dentro de ocho días a la Comisión de Audiencias Parlamentarias, por la que tienen que pasar los candidatos al Tribunal de Cuentas, Consejo General del Poder Judicial y el Constitucional.

En esta línea de no asumir que la situación puede ser irreversible, el secretario general del PP, Javier Arenas, dio por 'superado el incidente parlamentario', al tiempo que calificó de 'chiquillada' la actitud del PSOE. Y todo, según Arenas, porque los socialistas tuvieron 'una mala tarde parlamentaria'. El PSOE rechaza esa interpretación ligera y se declara hondamente herido.

Todos los avatares por los que ha pasado esta negociación tienen en esta ocasión un punto que hace la situación más difícil por cuanto que el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, lanzó sus dardos directamente contra Zapatero al interpretar en público que toda la negociación ha estado sometida a 'chantaje' por cuanto que los tres órganos habrían estado pendientes del visto bueno del PSOE hasta que el PP aceptara incluir al político leonés Jaime González en otro órgano, el Consejo Nacional de la Energía. 'La cualidad de ese señor, ingeniero agrónomo, es que es amigo del señor Zapatero', espetó Rato. Esa frase hizo saltar por los aires el acuerdo, bendecido por el presidente del Gobierno, José María Aznar. 'Si Aznar pasa por el aro de Rato, yo no', replicó Zapatero.

En el PSOE se hace abstracción del detalle concreto de la acusación, es decir, de la amistad de Zapatero con Jaime González, y se pone el énfasis en que el vicepresidente del Gobierno ha comunicado a los ciudadanos que el pacto es fruto de un 'chantaje'. Así las cosas, para el PSOE sólo cabe la rectificación de Rato o que el Gobierno le desautorice. De este asunto se habló ayer en la reunión de la ejecutiva federal socialista. Un miembro de esa dirección aseguró a este periódico que no pretenden 'humillar' a Rato, ya que con decir que se equivocó, o que fue un exceso, sería suficiente. 'Si no hay rectificación, no hay acuerdo, porque un pacto parlamentario no puede ser nunca un chantaje, porque sería ofrecer basura a los ciudadanos y no lo vamos a hacer', sostuvo ayer Zapatero.

El líder del PSOE dedicó a este asunto poco tiempo ya que tuvo especial interés en hacer un retrato muy crítico de toda la acción gubernamental. Primero, sobre la crisis internacional. 'El Gobierno se quedó en la primera semana de la crisis, sólo en la respuesta en legítima defensa pero ya han pasado muchas cosas más'. Después, con el rechazo a la Ley de Universidades, la crítica por la creciente 'inseguridad ciudadana', así como por los presupuestos 'inadecuados' para la coyuntura que se avecina.