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IMPACTO EN LOS MERCADOS

Las bolsas europeas salvan con ligeras alzas la primera sesión tras el inicio de los ataques

La positiva apertura de Nueva York dio la vuelta a los mercados, que llegaron a perder el 3%

La primera sesión bursátil tras el inicio de los ataques de Estados Unidos sobre Afganistán que se produjeron el pasado domingo reunía todos los elementos propios para el pánico de los inversores. Las bolsas europeas quedaban a expensas de la lectura que del conflicto bélico hicieran los mercados estadounidenses y en esa espera se optó por vender sin llegar al pavor. Los inversores deshacían posiciones en acciones llevando a los índices europeos a caer hasta el 3% de su valor en algunos casos, mientras el euro subía frente al dólar, al igual que el petróleo y el oro.

También el dinero acudía al refugio de los bonos, provocando las típicas subidas de los precios de estos activos y la caída de sus rentabilidades. Dentro de las bolsas, los valores tecnológicos y aquellos más ligados al consumo sufrían especialmente el recorte, mientras que las sociedades de ingresos más seguros tenían un mejor comportamiento.

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Pero esta situación se dio la vuelta por completo después de la apertura de Nueva York. Una apertura moderadamente alcista que supuso la señal de compra para los inversores. El índice Dow Jones perdió el 0,57% al cierre de la sesión, mientras que el tecnológico Nasdaq sólo consiguió el 0,04%.

Londres pinchó

Así, el índice de la Bolsa de Madrid se anotó una subida del 0,73%, mientras que el Ibex 35 se situaba por encima de los 7.200 puntos con un alza del 0,43%. Un resultado muy satisfactorio que contrastaba con una sesión donde estos indicadores llegaron a perder el 3% de su valor.

En los mercados europeos, el comportamiento fue muy similar. París cerró con una subida del 0,18%, Milán registró un ascenso del 1,35% y únicamente Londres no podía poner en positivo su mejoría en el día para cerrar perdiendo el 0,06%, una caída prácticamente simbólica. La bolsa de Francfort, que cierra a las 8 de la tarde y que, por tanto, comparte un mayor horario bursátil con Estados Unidos subió el 0,17%.

El inicio de los ataques bélicos de Estados Unidos a Afganistán fueron la única referencia válida para los inversores. En el terreno económico se especuló con la posiblidad de que el Banco Central Europeo (BCE), emulando a la Reserva Federal estadounidense, bajase los tipos de interés el próximo jueves.

El ministro belga de Finanzas, Didier Reynders, ve margen para que el BCE baje los tipos en las próximas semanas. Pero el presidente del BCE, Wim Duisenberg, se mostró precavido tras la reunión del grupo de los siete países más industrializados (G-7) en el sentido de que no era necesaria una bajada de tipos ya que, en su opinión, la economía europea se habrá recuperado hacia finales de este año.

Respecto a otras inversiones alternativas a la Bolsa, así como a las monedas, la jornada fue inversa. Si las bolsas evolucionaron claramente de menos a más, el oro y el petróleo se fueron desinflando desde sus subidas a primera hora de la mañana. La onza de oro se pagó en Nueva York a 291,2 dólares a media tarde frente a los 293,7 dólares de máximo que alcanzó a primera hora de la sesión. El petróleo brent se situó en 21,9 dólares por barril, dibujando su evolución una sinuosa curva que indica la falta de tendencia en los mercados.

También el euro tenía que conformarse a última hora de ayer con una revalorización del 0,09% respecto al dólar al valer un euro 0,9194 dólares, cuando por la mañana de ayer llegó a valer 0,9245 dólares.

Máxima volatilidad

El comportamiento de los mercados bursátiles indica la fuerte volatilidad en la que se mueven sus valores y sus indicadores. Los operadores consultados señalaron que buena parte de las órdenes que provocaron esta reacción alcista venían desde Estados Unidos. Al aparecer las primeras órdenes de compra, pronto se sumaron los inversores de día a sacar su pequeña ganancia. El nivel de los precios es bajo y al menor recorte los valores vuelven a lucir como oportunidades de inversión.

Éste es un factor novedoso que debe tenerse en cuenta a la hora de prever la evolución de la renta variable. Falta dinero fresco de inversores finales, pero los propios intermediarios aprovechan estos rápidos cambios de humor de los mercados para intentar arañar unas pequeñas ganancias.

Se trata, pues, de movimientos que se generan desde los propios intermediarios y cuya operativa a corto plazo no es muy recomendable para el inversor individual. Ayer, por ejemplo, el índice Ibex 35 registró una oscilación de 300 puntos, lo que da cuenta de la fuerte volatilidad que viven los mercados. La misma volatilidad se vivió en el resto de mercados. Las previsiones para las próximas sesiones apuntan también a una volatilidad extrema de acuerdo a cómo se vayan desarrollando los acontecimientos bélicos y a las temidas respuestas terroristas.

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