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El comité de Santana fuerza un nuevo plazo para negociar la privatización

El IFA se compromete a que no haya movilidad geográfica

Ginés Donaire

El comité de empresa de la factoría Santana Motor, de Linares (Jaén), y la dirección de la empresa pública andaluza automovilística, representada por el IFA, se dieron ayer un nuevo plazo -hasta el próximo 4 de octubre- para negociar una salida pactada al plan de acción y de futuro. El IFA adquirió además el compromiso de que no va a haber movilidad geográfica para esos mismos empleados que pasen a las empresas privadas que asuman las 13 líneas de actividad desgajadas de Santana.

La reunión celebrada ayer en un hotel de Sevilla se antojaba como definitiva tras el ultimátum de la Junta a poner en marcha el 1 de octubre el proceso de privatización en una decena de líneas de trabajo, lo que afectará a casi 400 empleados. Sin embargo, los sindicatos lograron ganar tiempo para negociar 'las máximas condiciones laborales y salariales' para los trabajadores que se integren en la iniciativa privada.

Juan Salazar, presidente del comité de empresa, valoró al término de la reunión 'el cambio de talante' mostrado por los representantes de la dirección. 'El IFA ha admitido que hay desigualdades económicas entre los trabajadores', manifestó Salazar, que informó de que el plazo para acogerse a las bajas incentivadas se ha alargado también hasta el día 4. Un día antes dirección y comité de empresa mantendrán un nuevo encuentro en Sevilla. Hasta entonces, los trabajadores mantendrán en pie su calendario de movilizaciones. Así, mañana lunes hay convocado un paro de cuatro horas en todos los turnos de la fábrica, que aprovecharán varios trabajadores para desplazarse hasta Jaén y concentrarse ante las puertas de la Junta de Andalucía y de la Subdelegación del Gobierno. Salazar instó al Gobierno central a 'tomar parte' en la solución de este conflicto.

Los sindicatos acudieron a la reunión de ayer en medio de un clima de máxima tensión laboral y social. El presidente del comité, Juan Salazar, dijo el viernes, antes de la concentración secundada por miles de linarenses ante las puertas del Ayuntamiento, que 'Linares se podría convertir en el Ulster de Andalucía' si no hay un giro en la actitud del IFA. Además, los sindicatos llegaban a la reunión con el aval que les dio el acuerdo unánime del Pleno del Ayuntamiento de Linares en el que, además de mostrar su solidaridad con las reivindicaciones laborales de los trabajadores, se pedía a la Junta el aplazamiento del plazo dado para negociar el plan de acción hasta que garantizar un 'trato igualitario' para el conjunto de la plantilla.

No obstante, el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, manifestaba ayer por la mañana en Jaén, antes de conocer el resultado de la reunión de Sevilla, que 'no se trata de un problema de plazos'. Zarrías dijo que el margen de maniobra del Gobierno andaluz está agotado e hizo un llamamiento a la responsabilidad de la plantilla, a quien recordó que 'su mayor y casi único aliado seguirá siendo la Junta de Andalucía'. Además, instó nuevamente al Gobierno central -de quien dijo que 'no ha puesto ni un duro'- a colaborar en el plan de futuro de Santana. ''Todo lo que ponga el Gobierno central no irá a corregir la aportación de la Junta, sino a complementar las ayudas sociales', recalcó el consejero, que recordó los 40.000 millones de pesetas que ha desembolsado el Gobierno andaluz para garantizar la continuidad de la única factoría automovilística de Andalucía.

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