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Reportaje:TENSIÓN EN LA ALTA TENSIÓN

Todos los municipios contra Fecsa

- Llagostera recibe un aluvión de apoyos - La eléctrica trabaja de noche tras un cordón policial - El Ayuntamiento recurre la orden del Gobierno - Fin de semana de reivindicación festiva

Es una carrera contra el reloj. Mientras llueven sobre el Ayuntamiento de Llagostera las muestras de adhesión en su batalla contra la Generalitat y contra Fecsa por la imposición unilateral de la línea de alta tensión con un trazado que el municipio rechaza, los operarios de la compañía eléctrica, protegidos por un férreo dispositivo policial, trabajan a marchas forzadas hasta altas horas de la madrugada. Su objetivo es tirar los cables entre unas pocas torres y dar por terminada la pesadilla en que se ha convertido para ellos la línea de alta tensión entre Juià y Castell d'Aro. Pero las críticas a Fecsa no se circunscriben al municipio de Llagostera. Ayer, las dos entidades que representan a los municipios de Cataluña vertieron duras críticas contra la compañía.

El consistorio presentó ayer ante la Sala Tercera del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña un recurso contencioso administrativo contra el decreto de la Generalitat que, desde el miércoles, ha permitido reanudar las obras de la línea de Les Gavarres. El escrito reclama la paralización cautelar de las obras. El alcalde acudió también al juzgado de guardia, pero renunció finalmente a la vía penal porque no existían suficientes garantías de que la denuncia desencadenara la paralización de las obras.

Mientras tanto, unos 150 alumnos del IES de la población, acompañados por los gigantes del pueblo, abandonaron ayer las aulas de los barracones en los que estudian, con el beneplácito de padres y profesores, y se manifestaron ante el cordón policial. Fue un aperitivo de los actos lúdicos que el consistorio ha organizado para este fin de semana en el polígono industrial, junto a la planicie en la que tienen lugar los trabajos del tendido de alta tensión. Los jóvenes gritaron consignas contra la línea y confeccionaron pancartas en las que podía leerse: 'Quan convé seguem torres', 'Mas-laden, terrorisme d'Estat' y 'Subirà, Martín Villa, la mateixa pandilla'. La brigada municipal tendió banderolas entre las farolas del polígono y está previsto que el domingo se traslade al lugar una feria que debía instalarse en una avenida del centro del pueblo. Centenares de personas pasaron por la zona industrial durante todo el día. Anoche se convocó una cena popular seguida de una acampada. Y la radio municipal retransmitirá en directo durante el fin de semana todo lo que ocurra en el lugar.

El Ayuntamiento recibió ayer un aluvión de adhesiones, procedentes de organizaciones e instituciones de todo tipo, desde partidos políticos a colectivos okupas y ecologistas, pasando por representantes de la Plataforma de las Tierras del Ebro. Integrantes de esta plataforma contactaron con representantes del municipio y les garantizaron una representación en cualquier acto multitudinario que decidan organizar. Un buen número de concejales municipales de todas las comarcas de Girona también acudieron ayer a Llagostera. Entre ellos se encontraban ediles de Cassà de la Selva y Santa Cristina d'Aro, municipios por los que transcurre la línea eléctrica.

Por la mañana, un grupo de diputados de los partidos de izquierda acudió al polígono industrial, aunque renunciaron a manifestarse bajo las torres porque el cordón policial, que sólo permite el paso a la prensa y a los políticos, impidió el acceso a los vecinos del pueblo. Joan Saura (IC-Verds) avanzó que su partido estudia pedir la dimisión del consejero de Industria, Antoni Subirà, y la reprobación del consejero de Interior, Xavier Pomés, a quien acusó de haber puesto los Mossos d'Esquadra al servicio de intereses privados. Manel Nadal (PSC) aseguró que lo que un gobierno hace por decreto otro gobierno lo puede deshacer por el mismo procedimiento.

Las críticas a la escasa sensibilidad hacia los municipios por parte de la compañía eléctrica Fecsa, que puede concluir la línea de Les Gavarres en pocos días, llegaron también desde las dos entidades municipalistas de Cataluña. Joan Maria Roig, presidente de la Asociación Catalana de Municipios, que agrupa a la mayoría de los consistorios de CiU, aseguró que la relación de los municipios con Fecsa se ha deteriorado en los últimos años. 'Cada semana tenemos que discutir con Fecsa', aseguró. También Manuel Mas, de la Federación de Municipios de Cataluña, en la órbita socialista, lamentó que la compañía eléctrica haga oídos sordos a las reclamaciones de mejora de las líneas que les plantean los alcaldes.

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