El PP y Miró se ofrecen a aclarar la crisis interna socialista tras oponerse a investigar Gescartera
El PP y la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, terciaron ayer en la crisis abierta en el Grupo Socialista por la filtración de un documento, que ha enfrentado a dos de sus portavoces. Cuando los socialistas trataban de echar tierra sobre el asunto, los populares se ofrecieron a 'investigar' el supuesto 'robo'. El PSPV lo agradeció, pero pidió que se extienda a casos como los del Ivex o Gescartera, cuya investigación se ha denegado y que afecta a Jaime Morey, ex asesor de Zaplana.
El Grupo Socialista de las Cortes ya está acostumbrado a la estrategia que el PP utiliza para desgastar al primer partido de la oposición. Los populares no dejan escapar últimamente ninguna oportunidad para hurgar en cualquier herida que vean abierta en las filas socialistas. Lo que éstos no se esperaban es que ayer la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, se sumara a esta estrategia y terciara en la crisis desatada en el Grupo Socialista por la filtración de varios documentos, amparándose en el paraguas institucional de su deber de defender la 'imagen y buen funcionamiento' de la Cámara y de velar por la 'protección de los derechos, la honorabilidad y el respeto a todos los diputados', precisamente cuando los socialistas lo que trataban era de echar tierra al asunto. Y más aún por el hecho de que la ayuda tuviera por principal destinatario al portavoz adjunto del PSPV Andrés Perelló, quien en los últimos meses ha sido blanco de duras críticas y de un intento de reprobación por parte del PP por un comentario que hizo sobre la presidenta.
Los socialistas sí esperaban una injerencia del PP en su crisis interna, que llegó por boca del portavoz popular, Alejandro Font de Mora, quien hizo a su homónimo socialista, Joaquim Puig, un 'ofrecimiento' para tomar todas las iniciativas necesarias para contribuir al 'esclarecimiento' del 'robo' de un documento a Perelló. 'Nos encontramos ante una situación que debe ser aclarada con la mayor urgencia posible', dijo Font de Mora. Y, obviando que los socialistas no han denunciado robo alguno, añadió: 'Además, es una situación desconocida en estas Cortes, ya que nunca antes se había producido una denuncia de robo de documentos parlamentarios a un miembro de la Cámara y, por lo tanto, las acciones que se tomen frente a ello pueden sentar un importante precedente en el funcionamiento de este Parlamento'. Poco después Miró emitía a su vez un comunicado en el que ofrecía a Puig crear una 'comisión de investigación' o convocar la comisión del Estatuto del Diputado para 'esclarecer el presunto robo'. Los socialistas lamentaron el 'seguidismo' de Miró
Pese a la injerencia de los populares, los socialistas intentaron poner sordina a la crisis que enfrenta a dos de sus portavoces, Andrés Perelló y Cristina Moreno, ambos pertenecientes a la dirección del grupo, por la filtración de un documento del primero. Tras conocer que el papel había llegado a la redacción de un periódico local, Perelló pidió por escrito al jefe del servicio de seguridad de la Cámara que averiguara si aguien de su grupo envió algún sobre en la tarde del día 12. La contestación, también por escrito, señalaba a Moreno. Ambas cartas fueron reproducidas en el mismo periódico, aunque manipuladas para eliminar la referencia al jefe de seguridad y su firma, por lo que los socialistas acusaron a la presidenta y al PP de la filtración. Según una investigación del PSPV, el único sobre enviado por mensajero ese día desde el Grupo Socialista al periódico en cuestión fue entregado por Moreno. Ésta había explicado previamente que mandó unos folletos de turismo rural a un amigo que trabaja en ese medio.
Las relaciones personales de Perelló y Moreno nunca han sido buenas, pero se han enrarecido a raíz de este caso. Puig apeló ayer a la 'cordura' y la 'lealtad' para apaciguar los ánimos de ambos portavoces y tratar de cerrar la crisis.
El secretario del Grupo Socialista, Antonio Torres, lamentó 'el seguidismo' de la presidenta de las Cortes porque 'una vez más ha actuado al son de las instrucciones marcadas por Presidencia de la Generalitat', y denunció la 'falta de objetividad' de Miró por obrar a raíz de una información periodística, cuando en el caso de la diputada popular Encarna Cervera -condenada a un mes de inhabilitación, que no ha cumplido- no quiso intervenir alegando que 'no se había enterado oficialmente'. Torres emitió una nota en la que tras aceptar las ofertas del PP y de Miró, les pedía a su vez que 'colaboren en el esclarecimiento' del agujero de más de mil millones de pesetas en el Ivex y en la que mostraba su esperanza de que permitan crear una comisión de investigación sobre el caso Gescartera. Torres se congratulaba de la defensa de los derechos de los diputados hecha por Miró y el PP y les pedía que, para garantizar el desempeño correcto del trabajo de los parlamentarios, insten al Consell a aportar 'los documentos que le son solicitados y que casi siempre son denegados' y a contestar las preguntas.
Puig dirigió a su vez un escrito a la presidenta de la Cámara en el que le manifestaba su 'sorpresa' por el ofrecimiento, 'ya que no ha existido robo alguno de documento y por tanto no se ha formulado denuncia al respecto', mostraba su extrañeza por la 'celeridad' con que Miró ha actuado en este caso y le instaba a aplicar esa celeridad a asuntos que sí son de interés general 'y que sin embargo tiene aparcados en el cajón del olvido'.
