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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Síndrome de Down

Suelo ir de vacaciones a Isla Cristina en el mes de julio y siempre me acompaña mi hermana, que padece síndrome de Down. Una de las cosas que ella espera con más ilusión es los juegos de playa de diferentes patrocinadores que, a lo largo del mes, llegan a la playa.

Este año, cuando aparecieron los juegos de Sunny Delight fuimos a inscribirnos y, cuál sería mi sorpresa, cuando me dicen que ella no puede participar por el simple hecho de ser como es. Ante mi protesta, me dicen que hay pruebas que no puede hacer. Les contesto que yo soy la responsable de la niña y la que conoce sus limitaciones, que para encestar una pelota o intentar meter un balón por un agujero no hay que ser muy inteligente. Tengo que aclarar que María José ha visitado varios parques de atracciones de España, Euro Disney y tiene el paso de temporada de Isla Mágica desde el primer año; por supuesto, montándose en todas las atracciones.

Después de discutir el tema, inscriben a la niña y empezamos a jugar sin problemas hasta llegar a una prueba en la que le vuelven a prohibir la participación. Ante mi insistencia llaman a un responsable. Fue la gota que colmó el vaso. Este señor dijo que su seguro no cubría a 'estos' niños, que ya habían tenido una denuncia y para evitarlas no dejaban participar a 'estos' niños. Mi indignación sube de tono y me dice que no tengo motivos para enfadarme, que si no conozco las leyes, que me calle. Por supuesto soy analfabeta en leyes, la única que conozco es la que dice que no puede haber discriminación por raza, religión, sexo... Pero, por lo visto, se les ha olvidado poner el coeficiente intelectual. Cuando decía 'estos' niños lo hacía delante de María José, sin tener en cuenta para nada lo que ella pudiera sentir, como si fuera una pared o un animal. Jamás, en ningún aspecto de la vida, María José había sido tratada de forma tan vejatoria, vergonzosa y humillante como lo hicieron los señores de Sunny Delight.

El año que viene, si Sunny Delight viene a la playa y, en contra de lo que yo pueda pensar, mientras a ella le siga haciendo ilusión participar en los juegos, seguiré llevándola y espero que esta vez sin problemas, ya que si lo que temen son denuncias, quizás las próximas las tengan por otros motivos.

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