Estados Unidos abandonará el tratado antimisiles ABM en noviembre
El secretario de Estado adjunto norteamericano, John Bolton, advirtió ayer a Rusia de que Estados Unidos abandonará unilateralmente el tratado antimisiles ABM de 1972 el próximo mes de noviembre, si es que antes no se llega a un acuerdo para denunciarlo conjuntamente.
Es la primera vez que un alto funcionario norteamericano pone fecha al acta de defunción del ABM, que Rusia continúa considerando piedra angular del desarme y del relativo equilibrio de fuerzas estratégicas existente. EE UU necesita denunciar el tratado de 1972 o modificarlo sustancialmente para poder seguir adelante con sus planes de desplegar un escudo antimisiles.
Washington y Moscú deben llegar a un acuerdo antes de que George Bush y Vladímir Putin se reúnan en el rancho del líder norteamericano en Crawford (Tejas), en noviembre. 'Supongo que los dos presidentes se sentirán decepcionados si para entonces no alcanzamos un progreso significativo y no tienen de qué hablar en la reunión de Tejas', declaró Bolton a radio Eco de Moscú.
EE UU ya ha empezado a dar los primeros pasos en la construcción del escudo al margen de las discusiones con Moscú sobre la vigencia o no del tratado ABM. El Pentágono aprobó el miércoles un contrato de nueve millones de dólares (unos 1.800 millones de pesetas) con la empresa privada Aglaq Construction para comenzar la construcción en Alaska de un centro de pruebas del programa de defensa contra misiles balísticos.
Los primeros trabajos de tala de árboles, nivelación de suelo e instalación de servicios comenzarán la semana próxima y deberán estar terminados a mediados de diciembre. Posteriormente comenzarán las excavaciones para instalar en silos subterráneos los misiles interceptadores. El centro de pruebas se construirá en la base militar de Fort Greeley, en el centro de Alaska.
A pesar de la importancia que Moscú concede al tratado ABM, hay indicios de que estaría dispuesto a llegar a un compromiso con Washington si al tiempo hay acuerdo entre ambos países para reducir drásticamente el número de misiles intercontinentales.
