Salou prevé rozar el lleno absoluto hotelero pese a la bomba del sábado
Los hoteles de Salou volverán a rozar el lleno absoluto el próximo sábado, según la valoración realizada por el sector empresarial de la zona y que espera revalidar la ocupación de la primera quincena de agosto, del 94,01%.
Mientras el hotel Cala Font, frente al cual ETA hizo explosionar el pasado sábado un coche bomba cargado con 50 kilogramos de Titadyne, espera tener reparados hoy la mayoría de los desperfectos ocasionados (rotura de cristales y desprendimientos de lámparas o mampostería principalmente), el sector analiza todavía las repercusiones que el atentado tendrá en los mercados extranjeros, más sensibles que el nacional, aunque por el momento las perspectivas son halagüeñas.
Los abandonos han sido mínimos y no se han producido cancelaciones de reserva, sino todo lo contrario. Los touroperadores, según explican representantes del sector, siguen vendiendo estancias para el próximo mes de octubre.
No ha habido cancelaciones ni bajas. El próximo sábado (día junto con el martes de ingreso de nuevos visitantes) Salou volverá a estar lleno: 'más lleno de lo que ya está ahora', puntualiza el presidente de la Asociación Hotelera de Salou, Cambrils y La Pineda, Salvador Pellicer. Entre las tres poblaciones suman 34.250 plazas hoteleras. Salou ronda las 22.000.
Pellicer explica que el comportamiento de los touroperadores es de normalidad: 'entienden lo sucedido como un hecho aislado'. No sólo no se producen cancelaciones, sino que, además, según se apresta a difundir el sector, las ventas se siguen produciendo. De forma que el centro de la Costa Daurada prevé rozar este mes de agosto el lleno absoluto, como en temporadas anteriores. De hecho, Salou siempre ha mantenido altos los niveles de ocupación pese a la colocación, en el verano de 1995, de artefactos explosivos en papeleras y falsos techos de hoteles o, en verano de 1996, de una explosión en el cercano aeropuerto de Reus.
Pocas bajas El presidente de los hoteleros de la zona relativiza las bajas causadas por cerca de 170 turistas británicos cuyo establecimiento, situado frente al Cala Font -y que se vio afectado por rotura de cristales- adelantaron el regreso a su país dos días y recuerda que el mismo día del atentado otros turistas nuevos que se inscribieron en el hotel. 'Es un número mínimo', añade el gerente del Patronato de Turismo de Salou, Eduard Moret.
Según Moret, desde el organismo se pretende dar una sensación de normalidad, 'estamos en un día de agosto normal y corriente'. La Asociación, el Patronato o los técnicos de turismo de la Generalitat se mantienen en contacto con los touroperadores internacionales, fundamentalmente británicos, que son los de más peso en la zona.
