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Reportaje:

11.000 millones por 60 partidos

La rocambolesca historia de las contrataciones más improductivas del Real Madrid en los últimos años

Diego Torres

Acaso todo comenzó con un viaje a Río. En 1993, decidido a contratar al gran Cafú, el ex presidente del Real Madrid Ramón Mendoza aterrizó en el aeropuerto de la ciudad del Pan de Azúcar. Acomodado en la playa, a Mendoza le comunicaron que Cafú jugaba en el San Pablo, y como San Pablo no tenía playa, prosiguió la negociación por teléfono, cara a la bahía. Quizá porque Cafú le resultó demasiado caro, Mendoza a cabó fichando a otro jugador del San Pablo, un lateral derecho bajito y musculoso de nombre Claudemir Vitor. Como las transacciones se acordaron por vía telefónica, ni Mendoza ni el resto de los aficionados blancos vieron a Vitor en vivo hasta que jugó el Trofeo Bernabéu previa presentación ante la prensa en la que confesó no saber nada de la Quinta del Buitre. A los cinco meses, el propio presidente tachó a Vitor de 'castaña' y el jugador regresó a Brasil habiendo jugado sólo tres partidos de Liga.

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Vitor originó una saga de fichajes tan ruidosos como improductivos para el Madrid a lo largo de la década que vio la explosión del mercadeo en el fútbol. De la mano de los presidentes Lorenzo Sanz y Florentino Pérez otros diez jugadores han pasado por Chamartín como sombras, disputando un total de 60 partidos por un precio de más de 11.000 millones de pesetas. Todos llegaron a bombo y platillo, ensalzados por la atmósfera que rodea a un club con tradición de apuestas arremetedoras: Petkovic, César Prates, Zé Roberto, Rodrigo Fabri, Perica Ognjenovic, Manolo Canabal, Federico Magallanes, Edwin Congo, Baljic y Flavio Conceiçao componen un conjunto marginal. Magallanes, Congo, Prates o Canabal ni siquiera jugaron un partido oficial. Bajlic -en el momento de su contratación el fichaje más caro de la historia del club- sólo participó en 11 encuentros.

La administración del Madrid, encabezada por Pérez, señala a los ex gestores, con Sanz a la cabeza, como responsables de poblar con hombres como Congo o Rodrigo. Gente que pocos clubes ficharían, o porque no están dispuestos a pagar su sueldo o porque los propios jugadores no quieren rebajar el caché. Lorenzo Sanz se defiende con dos argumentos color plata: 'Cometí errores y lo asumo, y hubo jugadores que no contaron para el técnico, como siempre pasa. Pero yo formé un equipo que ganó dos Copas de Europa'.

A los fallos, Sanz contrapone su estadística: 'En mi primer año hice ocho fichajes: Mijatovic (1.250 millones), Suker (600), Roberto Carlos (500), Panucci (600), Seedorf (500), Illgner (500), Savio y Petkovic'. El último, Petkovic, fue el único que no entró en el equipo titular que ganó la Séptima Copa de Europa. El precio total de los ocho no superó la mitad del traspaso de Figo (10.000 millones).

Paradigma de la adquisición baldía es Congo. El colombiano, que es dentista de profesión, se hizo famoso cuando con la casaca del Once Caldas le metió dos goles al River en la Copa Libertadores. Ahora cobra unos 75 millones de pesetas anuales netas y él insiste en jugar en Chamartín pero el Madrid no le quiere. 'Los jugadores se pasan de moda, como todo', dice un técnico madridista con desesperanza. ¿Estuvo de moda Congo alguna vez? Difícil conjetura. Sólo se sabe que en la última pretemporada le dieron unos minutos y le metió cuatro goles al Nyonnais -por ninguno de Morientes-.

Hace dos años que Congo -que ha ido cedido al Guimaraes, al Valladolid y al Toulouse- busca club. De momento, el Madrid le sigue pagando su ficha y él lo agradece: 'Estaré siempre agradecido al Madrid porque ha posibilitado que venga a Europa y me ha dado una estabilidad a mí y a mi familia. No me siento defraudado porque a las dos semanas de llegar ficharon a Anelka. Y si pagaron 5.000 millones por él, estaba clarito que yo no podía jugar'.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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