La explosión de 2 aerosoles causó el fuego en el archivo de la Mezquita
La explosión de dos aerosoles que contenían productos para la limpieza de muebles provocó el incendio en el archivo de la Mezquita de Córdoba que destruyó 25 legajos del siglo XIX que contenían cuentas de la Iglesia y correspondencia de la misma etapa, según informó ayer la policía. Después del estudio pericial realizado por la policía científica en el lugar del siniestro se ha llegado a esta conclusión a la vez que se ha descartado cualquier intencionalidad en el suceso.
En el informe que pasará al juzgado, la policía indica que el foco primario del incendio se produjo en el hueco de una de las ventanas del archivo, en el que están depositados cerca de 5.000 documentos, algunos de ellos del siglo XIII. Junto a los legajos han aparecido los restos de los dos aerosoles que explosionaron cuando se produjo el efecto lupa con la entrada de rayos de sol en la sala. La policía ha podido precisar que uno de los botes de limpieza perdía líquido, extremo éste que provocó que se inflamara debido al fuerte calor que hacía en la sala.
En el mismo documento pericial se afirma que antes de que se iniciara el fuego, el archivo soportaba temperaturas de 50 grados y que la sala siniestrada no disponía de refrigeración. Los recipientes de este tipo de líquidos advierten a sus usuarios de que éstos no deben exponerse a temperaturas superiores a los 50 grados. Los cierres de ambos aerosoles no estaban manipulados, por lo que la policía descarta cualquier intencionalidad en el incendio.
Por otra parte, la consejera de Cultura de la Junta, Carmen Calvo, y el canónigo archivero de la Mezquita-Catedral de Córdoba, Manuel Nieto Cumplido, han manifestado que los legajos incendiados estaban informatizados, por lo que su contenido no se ha perdido. Calvo calificó el suceso como 'un accidente fortuito' y apuntó que el Gobierno andaluz ha ofrecido su colaboración y ayuda al Cabildo Catedralicio 'a pesar de que no es nuestra responsabilidad'.
