Padres dimisionarios
El señor Jordi Pujol se ha permitido darnos, de nuevo, lecciones de responsabilidad familiar, añadiendo otra perla a su ya extenso repertorio como patriarca de la familia tradicional, severo y precipitado en su juicio, escasamente compatible con las circunstancias de la vida actual del común de los mortales.
En relación con la reciente polémica suscitada por las vacaciones escolares, el señor Pujol afirma rotundamente que 'los padres dimiten de su responsabilidad como padres' y pretenden convertir la escuela en 'un almacén'.
Me gustaría saber cómo ha afrontado él esta situación estival, padre como es de seis hijos y cónyuge de una señora con una supuesta vida laboral activa (això és una dona!).
Yo, aprovechando esa aparente preocupación que muestra por la institución familiar el señor Pujol -con quien coincido en destacar la importancia de la familia como elemento fundamental para la educación en los valores cívicos que han de vertebrar una sociedad y, también, en que la escuela no es un aparcamiento de niños-, avanzo la siguiente propuesta: que la jornada laboral y el periodo vacacional de los padres se equiparen a la jornada escolar y las vacaciones escolares de sus hijos.
